28 de mayo de 2009

FELICIDADES

     Felicidades a toda la familia blaugrana de España, especialmente a mi padre y a mi hermano. 
    Generalmente el fútbol es una gran fuente de satisfacciones, y también de frustraciones al ser un pozo negro en lo que se refiere a la justicia. Pero en esta ocasión sí gano el que mejor jugó al fútbol. Sólo por eso ya es motivo de alegría.
     Yo, que soy madridista, espero que mi equipo siga la senda que ha mostrado nuestro 'enemigo' balompédico. Han sido varias las razones que han parido este éxito sin precedentes ni paliativos, pero todas y cada una de ellas llegan a un mismo punto catalítico: Pep  Guardiola. Ha sido el centro neurálgico de  la catarsis, y si iba a ser el chivo expiatorio del posible fracaso, es justo y necesario convertirlo en el Gran Maestre del triunfo. Como jugador de fútbol ya fue una figura imprescindible, valorado  tanto por seguidores como por competidores; y como entrenador ha demostrado cosas que algunos veteranos ni han visto de refilón en su vida profesional. Guardiola marca claramente una pauta y una estrategia, tanto en el terreno de juego como fuera del mismo, para todos los que quieran llegar a algo en esto de la pelota.
     El fútbol de toque, pase y velocidad mental primero y de piernas después, hoy por hoy no tiene forma de ser anulado. Eso dentro del campo. Y fuera del mismo, el control casi absoluto del entorno sociomediático del club, primero;  y segundo, el psicológico y emocional del jugador, siendo capaz de rehabilitar para el fútbol a algunos jugadores y controlar a tantos egos y estrellas. Todo eso son aciertos que deben ser apuntados en el debe de Guardiola.  
     Lo dicho, ¡Felicidades!.

22 de mayo de 2009

Reflexiones sobre la Vida y la Guerra

No parece haber lugar alguno, en la Humanidad, donde no habite el conflicto. Ese parece ser uno de nuestros rasgos definitorios. Vivimos en conflicto constante, sin parar un momento de hacernos daño, incapaces de reconciliarnos.
No se si será verdad esto. Son tantas las dudas que tenemos sobre tantas cosas que lejos de profundizar en ellas, nos atricheramos a fuego en cualquier montículo. Esta es otra cualidad humana: la duda majadera, pariente lejana y bastarda de aquellas aristocráticas luminarias socrática y cartesiana. Habrá que seguir reflexionando sobre todos estos asuntos. He aquí una nueva cualidad humana: el pensar y pensar sobre lo que somos y sobre quienes queremos ser. ¡Y mira...! Nos ha salido otra cualidad: la acción, la decisión sobre que hacer con nuestras vidas.
Llevamos eones poblando y habitando este lugar que llamamos Tierra y todavía no hemos sido capaces de llegar a acuerdos mínimos que nos comprometan a todos en asuntos de extrema y vital importancia. Y en medio de todo esto aparece los bocazas. En todas las familias hay un tipo de estos que sólo piensan en lucirse, es una de esas cosas inevitables de la existencia. Lo que ocurre es que estos sujetos complican aun más las cosas que son ya de por sí complicadas.
Ya me callo, ya termino, no quiero terminar convirtiéndome en el bocazas de mi familia. Aquí dejo algunas cosas para seguir dudando, reflexionando y actuando; pero siempre en el conflicto, en la sagrada guerra de todos contra todos.

[Esto va dedicado a ti Peter Pan si es que me lees. Te quiero]


1º - [¿...?]
2º - A todas los altos pináculos y a todos los grandes vehículos, os digo lo mismo que canta el poeta: Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir. Pero como es claro que no vais a hacer caso, tener en cuenta que el amontonamiento de dimes y diretes y el intercambio de verdades inveteradas contra conocimientos pluscuamperfectos, llevados hasta el infinito, no va a solucionar nada. ¿Qué ocurrirá cuando el más fuerte e invencible de los puños golpea al más resistente e inexpugnable de los escudos? No vencerá ni el uno ni el otro, el averno los espera a ambos.


Sun Tzu ha dicho:
La guerra es un asunto de importancia vital para el Estado, es la provincia de la vida y de la muerte, el camino que lleva a la supervivencia o a la aniquilación. Es indispensable estudiarla a fondo.
Li Ch´uan: "Las armas son herramientas de mal agüero". La guerra es un asunto serio; da miedo pensar que los hombres pueden emprenderla sin dedicar la reflexión que requiere.

'El arte de la Guerra' Sun Tzu. Edicionesl Martínez Roca [Edición de José Ramón Ayllón]

18 de mayo de 2009

El estruendo de las panderetas

Ayer vivimos un nuevo domingo de pandereta en la política española. Y ya es el segundo. Todavía nos quedan unos cuantos.

La política española ha ido cambiando progresivamente, y sin pausa, su paradigma de funcionamiento. La política, entendida en primer lugar como el libre intercambio de modelos y argumentos ideológicos; y en segundo lugar como la puesta en práctica en la realidad de dichas abstracciones, ha desaparecido en su casi totalidad. Y el Foro donde este paradigma se hacía carne y hueso, el Congreso y las Instituciones, ha sido ninguneado. La Transición democrática parece mostrarnos solamente sus peores augurios. Es el problema que tiene crecer a lo ancho antes, y en vez, de crecer en lo profundo.

La pachanga mitinera donde se ladran todo tipo de consignas de fácil consumo, tratando al pueblo como electorado populachero, al que sólo se le pueden espetar floridas medias verdades y todo tipo de chascarrillos hirientes del oponente; donde el histrionismo da pábulo a todo tipo de escenificaciones abyectas, ha eliminado del discurso racional político toda legitimidad, ya que la manipulación de las razones y de las opiniones es lo que prevalece. No se explica ni se argumenta a favor de los modelos propios y en contra de los contrarios, se pretende un lavado de cerebro. Ya no es que el sujeto o el ciudadano sea reducido a electorado (que en el contexto de una Elecciones tiene su fundamento y su tradición), sino que es reducido a populacho barriobajero, peor aun, es reducido a palmero en un sangriento espectáculo de gladiadores romanos. 

La política tenía sus tiempos y tenía sus momentos, que se articulaban armoniosamente. Ahora todo se ha reducido a un único momento-compartimento. El permanente electoralismo bajuno y rastrero ha terminado por desvirtuar, por eliminar el sentido que tenía a ese momento tan importante.

12 de mayo de 2009

¡Pero qué desgraciaitos somos!

Ayer, sólo un día antes del Debate sobre el Estado de la Nación, y con un revuelo nada despreciable, se anunció la legalización de la llamada píldora postcoital. Y claro está, se ha montado la marimorena. Quisiera comentar algunas cosas al respecto.

1º - He intentado buscar en Internet alguna información sobre la famosa píldora y es curioso ver como hay centenares de páginas a favor y en contra de su uso, algunas de ellas con argumentos furibundos en contra de los contrarios, pero hay muy pocas de información científica seria y contrastada. Vivimos en el mundo de la desinformación y del desconocimiento, pero donde todo el mundo opina de las opiniones de los demás sin antes haberse formado. ¡Pero qué desgraciaitos somos!

2º - En temas como estos uno se da cuenta de que nos hacen vivir en una realidad dividida.
Portada de 'El País' edición digital nacional de hoy: ninguna refrencia.
Portada de 'El Mundo' edición digital de hoy: varios artículos a mitad de página en la sección de Salud.
Portada del 'ABC' edición digital de hoy: segunda noticia y en Sociedad.
Portada de 'La Razón' edición digital hoy: Cabecera.
¿En que lugar del mundo o de la realidad vives tú? En esa en el que un tema como este no existe, o en esa donde lo más importante del mundo es este tema, o en otros donde este tema es un trascendental asunto de segunda fila. Depende de a quien leas en la prensa, o a quien escuches en la radio, o que tertulias veas en la tele, vivirás en un mundo u otro. Vivimos en una realidad que ha sido troceada en compartimentos estancos cada vez más separados y autoignorados, sólo vigilándose por el rabillo del ojo para poder replicarse. ¡Pero qué desgraciaitos somos!

3º - ¿Es el momento idóneo y adecuado para sacar de manera tan abrupta un tema tan delicado e importante? Cualquier momento es bueno si las cosas se hacen bien, con sensibilidad y decisión; y cualquier momento es malo si se hace con torpeza e ignominia. En este caso estamos en este segundo y mal escenario. Y no por que se trate de una cortina de humo que trate de parar de hablar de la crisis económica, que lo es; y no porque se trate de un ruido más estruendoso que haga menos audible el ruido de los fracasos del gobierno, que lo es; es porque el oportunismo es en sí mismo censurable y execrable. ¡Vaya! ¿Pero no es la política en sí misma oportunismo? ¿No tratan los políticos de buscar el propio interés en cualquier oportunidad que se les presenta?.
Esto es, realmente, una enmienda a la totalidad de la política y de los políticos; convertidos ya en unos seres grimosos y escurridizos cuales Gollums de hemiciclo, incapaces de responder claramente a la más simple de las preguntas, llenos de poses hieráticas y frases aprendidas, maquinándo las maneras de que no los pillen. ¡Pero qué desgraciaitos somos!

4º- Desde el punto de vista médico o sanitario o de salud pública, el asunto me despierta serias dudas y miedos atroces (¡menos mal que no tengo hijas!). Me pregunto que pensará ZP si una de sus hijas va a una Farmacia y compra la pastilla. Nada. Seguro que su hija, las hijas de todos estos politicastros de medio pelo, apoltronados en lo más aristocrático y florido de la sociedad no pasarán por estos avatares del populacho. Pero hay que tener claro que ningún, repito ningún, medicamento es inocuo al organismo humano, sea hija de carpintero o sea hija de un político de rancio abolengo. Esto es una irresponsabilidad tremenda de consecuencias muy desagradables. Vivimos en un mundo en el que a una chica de diecipocos años no se le concede el derecho a votar pero sí a destrozarse la salud y a decidir sobre la moralidad de asuntos que llevan siglos debatiéndose, y todo eso en las décimas de segundo que se tarda en tragarse una pastilla con un vaso de agua. ¡Pero qué desgraciaitos somos!

5º - Si tu encierras en una habitación a tres o cuatro políticos de los tigres, a otros tantos de los leones, y a un puñado de personas a favor de la administración del fármaco y a otras que estén en contra, con la fórmula de la eterna juventud- eso sí le pones un grifo de agua y una jarra brita para beber y algunos sacos con paquetes de pipas-, y luego tiras la llave a la Fosa de las Marianas en el Pacífico a 2550 km de profundidad. Cuando, dentro de algunos siglos, se tenga la tecnología suficiente para bajar a tanta profundida y se recupere la llave, y luego de abrir la herrumbrosa puerta de nuestra habitación, encontraremos a nuestro contertulios debatiendo e incapaces de ponerse de acuerdo y llegar a unos mínimos soportables por todas las partes. En determinados asuntos hablando NO se entiende la gente. Se trata de la responsable y racional voluntad de decisión del que ejerce el poder en ese momento. Trás siglos de debate ético nadie se ha puesto de acuerdo o ha reconocido parte de verdad en la postura ajena. En un asunto como este sacado a la remaguillé, con nocturnidad y alevosía los ánimos se irán caldeando con el paso de las horas. ¡Pero qué desgraciaitos somos!

6º - En este asunto yo quisiera definirme: estoy a favor de que este tipo de medicamentos existan, estoy a favor de que este tipo de fármacos se usen y se generalicen, estoy a favor de este tipo de políticas que hagan que la mujer tenga herramientas de decisión en su vida. Pero si junto a esto, y de la mano, no transita el sentido común, el rigor científico y la rigurosidad legal, este asunto terminará en la antípoda del lugar donde se pretendia llegar.

11 de mayo de 2009

Recomendaciones Variadas

EVA CASSIDY (1963-1996)







JIMMY HENDRIX (1942-1970)






Johnny Cash (1932-2003)





Populismos

La imagen que de ayer desprende la política española es, francamente y una vez más, detestable. Si uno se esfuerza medianamente en ver lo ocurrido objetivamente, se te cae el alma al suelo. Cierto es que este es el país de la prebenda, del amiguismo, el enchufismo y el nepotismo, que con el carné del partido se llega  muy lejos y que las bolsas de voto cautivo son enormes en algunos lugares; a los ciudadanos de ese país lo de ayer le debió parecer maravilloso. A algunos otros, a los que tratamos de acercarnos a la realidad desde el libre pensamiento no sectario y crítico, sin alinearnos en ninguno de los bandos impuestos, lo de ayer es, una vez más, descorazonador.
Se celebraron sendos mítines de precampaña electoral; cada uno de los grandes partidos, tigres y leones,  movilizaron a todos sus barones y gerifaltes en enormes locales donde sus hinchas pudieron dar rienda suelta a sus emociones. Se lanzaron a discreción y sin vergüenza todo tipo de consignas, chascarrillos, velados insultos, chistecitos procaces, eslóganes manoseados desde  la Transición, clichés estereotipados manipuladores. El espectáculo resultante está a medio camino de una Final Four, de la comedia circense y el histrionismo místicofanático de la peor ralea. Enardecer a las masas fieles es el  único propósito de tanto montaje, de tanto dispendio. Esa es la política que sufrimos, perpetrada ex aequo por tigres y leones, con sus respectivos  medios de comunicación afines como palmeros del evento.
En la misma semana en la que se espera en el Congreso la  sesión más  importante del año político, el Estado de la Nación, se lanza a la ciudadanía la imagen de que la política es electoralismo demagogo y populista, donde las mentiras son como balas trazadoras que iluminan la oscura noche de la batalla. Y también, que los políticos que nos gobiernan, y sus partidos, sólo se ocupan del corto  plazo, de mantener poltronas y machacar las trincheras contrarias. En este tiempo de crisis, en este tiempo en el que el paro se está comiendo el tejido humano de la sociedad, es este tiempo de grandes males, que necesitaría grandes remedios y sobre todo políticos de grandes miras, nos encontramos todo lo contrario. 
Los despachos de estrategia de tigres y leones saben de todo esto, conocen el desencanto, la desidia de la ciudadanía, del electorado, saben también que las Elecciones Europeas son de baja intensidad y que la población preferirá pasar un buen domingo de primavera fuera de casa que lanzándose en masa a votar. Eso lo saben. Por eso es importante para ellos centrarse en sus minas de voto, en sus cautivos, en sus votantes más fieles. Por eso montaron todo el pifostio de ayer. Dan por supuesto que la abstención será tremenda que el resultado dependerá de si serán capaces o no de movilizar al electorado propio y más fiel. Es un toque de atención, una llamada a grito pelado.

8 de mayo de 2009

Las polémicas que siempre vuelven

Si la vida es una caja de bombones las novelas de Dan Brown son puzzles de mil piezas: con cientos de piezas del mismo color azul que sólo cuando se juntan dejan ver lo que de verdad dice. El núcleo principal del puzzle es desde luego la recaudación. Esto es una gigantesca maniobra financiera para sacar dinero. 'Ángeles y demonios' fue la primera maniobra, que luego se pulió con 'El Código'. ¿Cuántos millones de copias vendidas? ¿Cuánto ha recaudado la editorial y luego Hollywood? Así que el primer veredicto es que es un éxito, mejor un E X I T O. A partir de aquí podemos ir tocando el flaviol hasta llegar al Louvre, o al CERN o al Vaticano.

Y es que a lo que Brown apela en sus novelas es a los aspectos irresolubles de la existencia. Al perpetuum mobile de la realidad. El ejemplo más claro de esto lo vemos en que desde ayer no se para de hablar de la misma cuestión sin parar, que si el Barca, el jogo bonito, la suerte, la ayuda arbitral, bla, bla, bla. Siempre moviéndonos en círculos completamente irresolubles, incapaces de convencernos los unos a los otros, dos muros gritándose pero sin moverse. Todos ya cansados pero sin querer ceder en ningún momento a decir la última palabra, el ultimo chiste, la ultima bronca, y así hasta el infinito, porque si a no cierra la boca no lo harán ni b ni c. Brown apela descaradamente a eso. Apela a que no es verdad, ni por asomo, que en el mundo en el que ya vivimos hablando se entiende la gente

No será ni el primer ni último libro que con tan poca calidad literaria mete a tanta gente en la lectura; y en un país donde se ve tanto Gran Hermano y otras chorradas que alguien se siente a leer un libro tiene merito. Yo recuerdo que cuando salió, en el Hospital donde trabajo hasta las más viejas del lugar dejaron por unos días el punto de cruz y cogieron el libro con la Mona Lisa en la portada. TODO el mundo habla de esos libros. ¿Cómo puedes repudiarlo si no lo has leído si quiera? Así que ‘CLIN $$ CLIN’ pasa por caja, leételo y luego me importa un carajo que me pongas a parir diciendo que es un bodrio.

De alguna manera que él sabrá ha conseguido conectar con una serie de acontecimientos vitales que anidan en el inconsciente colectivo de la Humanidad Occidental. Pondré algunos ejemplos:

- El primero está claro viendo a algunos discutir y desollarse vivos a cuenta del futbol y la rivalidad entre el Madrid y el Barca. Nos encanta discutir, nos encanta putearnos, nos encanta llevar razón y restregarlo por las narices de los demás. Brown le da caña a mucha gente descaradamente, especialmente a la Iglesia Católica, así que el lector muchas veces es tratado como si estuviera en el Circo Romano y se enardece viendo como se mataban los gladiadores. Brown sabe como apelar a esa parte rastrera del ser humano.

- El segundo tiene que ver con los aspectos religiosos. El da por supuesto, y creo que acierta, de que existe una ingente cantidad de seres humanos con una necesidad no cubierta, o no cubierta satisfactoriamente. Así que perpetra en su melting pot particular un sincretismo religioso cogiendo cosas de aquí y allá de tal manera que a cada uno le dice una cosa y acierta

Peter Berlin escribió una trilogía hace algunos años sobre el Grial y todas estas cuestiones. Era unos libros densos, muy pesados para el gran público. Años atrás Michael Baigent, Richard Leigh and Henry Lincoln escribieron El Enigma Sagrado; un libro de esos que recomendaría Iker Jimenez y Javier Sierra donde se pormenoriza algunas cuestiones consideradas por algunos como heréticas. Brown creyó en sí mismo al perpetrar un camino intermedio entre el tedio de la novela histórica del alemán y las conspiraciones alucinantes de los otros, dotando a sus novelas de recursos muy masticados para que el lector no tenga que esforzarse lo más mínimo en su lectura. Leer a Brown es como el sillon-ball no es esforzarse jugando al futbol. En el mundo en el que vivimos poca gente ya juega al futbol y millones nos sentamos con pañales los fines de semana para hacer sillon-ball. Brown apela a ese sillon-book.

Yo primero leí 'El Código' y automáticamente me fui a la web del Louvre para ver fotos de los cuadros. Con 'Ángeles...' a la web del Vaticano y sus Museos. Este libro trasciende a las letras y se convierte en un autentico Tsunami que recorre toda el orbe tambaleando todo lo que pilla a su paso. Por ejemplo ¿Cuántos no han viajado a París con un pack Código da Vinci o Roma con un pack Ángeles y Demonios? La propia Iglesia Católica que se siente tan ofendida aprovecha un tirón como este para hacer piña y fundirse a fuego en sus propias convicciones. En mi humilde opinión nadie que lea el Código o A&D dejará de creer. Más aun este tipo de eventos son un empujón al fanatismo y al milenarismo apocalíptico de algunos. Y en los tiempos que corren los 'Intocables' ya no existen; todo es opinable y todos estamos en la picota para ser criticados. La Iglesia también. Es más, ésta cuenta con mecanismos de defensa abundantes y contundentes, suficientes para defenderse y no ir lloriqueando como si no hubiera partido un plato en su existencia.

Desde que hay humanes en la Tierra, éste ha sentido la necesidad de creer en algo trascendente a él mismo. Eso es un hecho irrebatible, incluso para los que no creemos. La idea de Dios ronda por la cabeza de los hombres desde que en aquellas cuevas de Altamira pintaban bisontes con el deseo de tener una buena caza y poder subsistir la siguiente generación. Miles de años después, tras la evolución de la Cultura y la Sociedad, tras todo el despliegue racional de la Ciencia y todo el abigarrado empuje de las diversas religiones, especialmente las confesionales monoteístas que se estructuraron en potentes aparatos político-ideológicos, la gente sigue queriendo y necesitando creer. Ya lo vimos con Mulder 'I want to believe'. Brown se ha limitado a proponer SU peculiar visión del asunto, y resulta que el AZAR, primero y un buen merchandaising después, ha calado en lo profundo-oculto de la gente, bien para abrir su curiosidad y comenzar a preguntarse por cosas que no sabía de su existencia, o bien para afianzarse en su creencia-religión, o bien para despotricar de semejante conspiranoia de baja estofa.

3 de mayo de 2009

Las férreas perpetuidades de la existencia

Ninguna de las acciones de nuestra vida es inocua, o neutra, o no tienen consecuencias. Dicho en forma positiva, todos y cada uno de nuestros actos significan algo y tiene algún efecto, y además influyen en los actos venideros. Todos esos actos van depositando un poso en nuestra alma, el llamado atman por los hindúes. Un acto tras otro, poco a poco, los actos buenos y los malos, lo que hicimos de forma consciente y los que no, todos y cada uno de ellos (gota a gota es como la incansable naturaleza va dando forma a las estalagmitas en la oscuridad de la cueva, nadie lo ve pero ahí va creciendo). Este poso que va recubriendo nuestra alma es el karma. La vida del hombre, por tanto, se ve afectada por este poso, por esta cubierta depositada lentamente pero sin pausa durante toda su existencia, pasada y presente, y seguirá también en la futura. Porque tras una vida viene otra, y luego otra, y así hasta el infinito. El alma no emigra sola a su nueva vida, lleva consigo el karma acumulado en la existencia. Ese constante morir y reencarnarse es el samsara. Es como una rueda que gira y gira sin cesar. Nada la frena, porque la rueda existe para girar y girar. Y no solo eso, es la carga pesada que llevamos en la espalda la que de verdad determina la nueva vida que viviremos, el atman no elige, padece lo que el karma dispone. Dependiendo de la calidad de esa carga acumulada, así será nuestra nueva vida: mejor vida cuanto de mejor calidad sea el karma y al contrario. Prisionero del karma, prisionero del samsara, el ser humano es un auténtico despojo cósmico abandonado a su suerte, más bien abandonado a sí mismo: dueño de sí, a la vez que verdugo de sí. ¿Cuán pesada y larga es la eternidad? ¿Cuánto sufrimiento acarrea la vida eterna y la inmortalidad? ¿No habrá una forma de zafarse de ese maldito círculo que nos encadena a nosotros mismo y nuestras miserias? ¿Es éste nuestro destino, es éste el verdadero significado de la existencia, vivir una eternidad de sufrimiento, repitiendo una y otra vez las mismas cosas? Moksha es liberarse de todo esto, moksha no es hacer algo que compense todo esto, moksha no es poner blanco donde antes había negro. Moksha es desvanecerse en silencio, dejar de existir, dejar de circular en círculos, romper la cadena y evaporarse en el cosmos. La ignorancia, la avidya, nos empuja a intentar racionalizar todo esto, a comprenderlo y darle un significado coherente. Al no poder evitar buscar sentido a todo esto, no evitamos tampoco el sufrimiento. Cada explicación perpetúa el karma. Solo el conocimiento de lo verdadero conduce a la liberación dicen en Oriente.

Este es, básicamente, el núcleo de creencias del hinduismo. Sobre esta antiquísima estructura central reflexionarán más tarde el propio hinduismo, a través de las Upanishads; y los dos grandes heterodoxos del hinduismo: Mahavira y Siddharta Gautama ‘el Iluminado’. Pero esa es una historia que contaremos otro día.

Este Universo de férreas perpetuidades choca frontalmente con toda las concepciones que las distintas variantes del cristianismo ha ido implantando en Occidente a lo largo de los siglos. Pero aunque estas ideas nos resultan extrañas, e incluso alucinantes, pueden servir como acicate al pensamiento y a la reflexión profunda de lo que somos y de lo que nos espera, y también como nuestros actos influyen en eso que podemos llegar a ser y en ese lugar donde podríamos llegar a existir algún día. Si fuera cierto eso de que hay cosas ya determinadas por el kosmos y que ya no dependen de nosotros: el sufrimiento y la muerte; también será igualmente cierto que sí existen cosas que nos pertenecen: elegir entre hacer el bien o no, decidir actuar correctamente a pesar de los malos augurios que nos depara la existencia. Eso sí depende nosotros. Sufriremos y padeceremos todo tipo de calamidades para terminar muriendo, sin saber que será luego de nosotros, si nos reencarnaremos, si desapareceremos convertidos en protones o moléculas o si iremos al paraíso celestial, de eso no tenemos ni puñetera idea; pero seguro que la clase de persona que seas y los actos valiosos que realices, el bien que hagas al prójimo cuenta y mucho y depende de lo que tú quieras hacer con tú vida.