29 de agosto de 2009
28 de agosto de 2009
El mejor truco del Diablo fue convencer al mundo de que no existe
27 de agosto de 2009
Un hachazo injusto
23 de agosto de 2009
REAL MADRID BASKET. UNA REFLEXION INICIAL
PRIGIONI: Seguramente el único titular indiscutible de la plantilla. Será el alter ego de Messina en el campo. Su misión será la de buscar el control casi absoluto del tempo de los partidos, especialmente en ataque. Esa es una de las claves de la magia de Messina: controlar los partidos y que se juegue a lo que quiera Messina, tal y como hacía en el CSKA con Holden. Si Pablo está bien físicamente y fino mentalmente, el Basket de Messina se hará realidad en VistAlegre y el basket fluirá como un enorme torrente lleno de triunfos.
LLULL: Será el base suplente y tiene que ponerse la pilas desde el primer día y empaparse de todo lo que Messina quiere de sus bases: no hacer locuras en la conducción, control del tempo de juego, intensidad defensiva y tiro cuando el equipo se atasque. Al principio jugará muy poco, y si cuaja en la ideología del italiano jugará más. En los partidos de franco contraataque sí que puede jugar mucho más. Hasta ahora ha demostrado una capacidad de aprendizaje y esfuerzo magnífica, tanto en la época Plaza, como con Scariolo en la Selección. Hay mimbres para ser el base del futuro.
KAUKENAS: El lituano llega para ser el escolta titular, especialmente en Euroliga. Es jugador muy balanceado, del gusto de Messina: fácil anotador y defensor aguerrido. Toda una garantía de fiabilidad. Su físico es magnífico, especialmente el tren superior. Gran tirador exterior y se prodiga en las penetraciones a canastas. Es un jugador de esos que están infravalorados porque su nombre nunca entró en las quinielas de equipos NBA, pero con los años ha ido ganando en experiencia.
BULLOCK: En el equipo de Messina el norteamericano ocupará un lugar alejado de la titularidad. Su rol será de especialista. Será duro psicológicamente pasar de Star del equipo a especialista ofensivo en determinados partidos, esperemos que el bueno de Sweet lo acepte de buen grado. Lou no es un jugador balanceado: ataca muy bien, pero no tiene una defensa pegajosa; y eso puede lastrar su presencia en los partidos hot de la Euroliga. Pero, lo bueno de esto es que lo que juegue lo hará con una frescura física que puede ser determinante en los cuartos finales cuando sus defensores estén cansados y pueda sacar a relucir su flamante tiro exterior.
VIDAL: El catalán llega para ser el escolta co-titular junto Kaukenas. Su tarjeta de presentación es muy similar a la del lituano, aunque nuestro Sergi es un jugador con una activación defensiva magnífica, que hará las delicias del italiano. Una de las carencias endémicas del RMB de los últimos años era la ausencia de jugadores de perímetro efectivos en defensa. Desde los años de Santos, el RMB no ha tenido jugadores especialistas en defensa, y lo ha pagado con creces. Eso ha sido un lastre importante a la hora de defender a Guards de renombre e importancia en Europa y también en ACB. Con el lituano y Sergi, parece que esos problemas pueden resolverse.
HANSEN: El americano con pasaporte ruso es un jugador veterano y curtido en mil batallas con un estimable tiro exterior y un buen perfil defensivo, también aceptable rebotador por intuición y colocación. La ausencia de centímetros en su puesto de 3, bien puede cubrirla con intensidad y experiencia. No es un claro titular en su puesto, que alternará con Vidal y los jóvenes balcánicos. Además, tiene un curioso perfil humano, que lo hace imprescindible para que haya un buen ambiente en el vestuario.
DASIC & VELICKOVIC: Las jóvenes promesas balcánicas, son dos jugadores de similar factura física y técnica, y de la misma escuela de juego. El montenegrino prefiere jugar de 3 y el serbio prefiere jugar de 4. Son jugadores en franca progresión; y lo que es mejor, a los que todavía no se les ve el techo. Aspiran a ser ese tipo de jugadores totales tan típicos del universo balcánico como lo fueron en su día Kukoc, Radja o el actual Vujcic. Esta es la peculiaridad que busca Messina en ellos. Cogerlos ahora para pulirlos poco a poco a su imagen y semejanza, en una supercompetitiva ACB, y en una durísima Euroleague. Son dos jugadores, que a priori, no serán titulares, pero que irán entrando con fuerza en las rotaciones, especialmente Velickovic, que será el ojito derecho del Don. Tiro exterior muy aceptable, como no iba a ser menos en dos exyugoslavos; pero con una más que aceptable fuerza y actitud reboteadora. Conforme ganen en fuerza física y en confianza serán los 3 y 4 del futuro blanco. Pero como no hay monedas de dos caras en su misma potencialidad está el peligro: o no cuajan y se convierten en sendos bluff, o terminan siendo dos Stars que terminan emigrando a la NBA.
GARBAJOSA: Garbo está ante el último reto de su carrera: triunfar en su casa, en Madrid. Y llega en la mejor época de madurez deportiva de su vida. Ya sabe a lo que juega y sabe cómo jugarlo, y los hará para el hombre que lo saco del terruño para que descubriera mundo: Ettore Messina. Una vez más, nuestro Garbo es un jugador fiable y balanceado. Un tirador de 3 exquisito y con una inteligencia nada deleznable a la hora de defender en una zona donde hay tipos más altos y fuerte que él. Será el 4 titular en gran parte de la temporada.
LAVRINOVIC: Este lituano es una incógnita. Tiene cuerpo de 5 pero su juego es de 4 abierto y de tiro exterior. Si es capaz de adaptarse y rendir en un rol de 5 interior pero que sale fuera y saca del medio al 5 grande del equipo contrario, para provocar entradas y que Felipe lie la marimorena será todo un triunfo. Será un suplente de lujo.
FELIPE: El gran capitán es un jugador que no parado de progresar desde que nos llegó hecho un chaval. Ha rendido con todos los entrenadores y en todas las competiciones. Es el corazón del madridismo: fuerza, esfuerzo, pundonor, sacrificio y pegada, mucha pegada. Será el 5 titular por que también es un jugador balanceado del gusto de Messina, además de aportar el mejor ratio de rebote de ataque en Europa. Y eso al Don no se le escapa.
VAN DEN SPIEGEL: El belga es el único tipo alto y largo de la plantilla y su rol, curiosamente, será secundario y de especialista. Muchos aficionados están cabreados de que se quede en la plantilla, pero Messina confía plenamente en él como 5 de carrera y trote. Y es cierto que para ser un 2,10 el tipo corre que se las pela. Este equipo cuando juegue a la carrera y al contraataque tendrá al belga en la punta de lanza, para acabar el ataque con un mate o doblar a las esquinas abiertas para los lanzamientos de tres. En esto me paro para hacer una mención especial, hay hasta 10 jugadores de una plantilla de 12 que pueden asumir el tiro de 3 con regularidad y acierto (Prigioni, Llull, Kaukenas, Vidal, Bullock, Hansen, Dasic, Velickovic, Lavrinovic y Garbajosa) ¿Cuántos equipos propondrán zona contra Messina? Pronto lo veremos en la mejor liga del mundo, la ACB.
21 de agosto de 2009
MISIÓN: SIRACUSA. DE LOS JARDINES DE LA ACADEMIA A LAS TRINCHERAS DEL FRENTE.
Corre el año 390 cuando Platón, que contaba con casi 40 años, abandona Atenas, parece que rumbo a Egipto. Luego pasa a Cirene, donde entra en contactos con matemáticos y geómetras (Teodoro); y de allí al sur de Italia, seguramente a Tarento, donde quedó impresionado por el gobierno de la aristocracia pitagórica, quedando refrendadas las buenas noticias que ya en Atenas tenía de esta secta. Luego cruzó lo que hoy conocemos como estrecho de Mesina, hogar de Escila y Caribdis hasta llegar a Siracusa, estamos ya en el 388.
¿Qué empuja a un desahogado aristócrata ateniense a hacer el petate y dedicarse a recorrer mundo? Parece claro que no fue una sino varias las razones por las que nuestro filósofo emprendió sus viajes. Un gran desánimo por el descrédito de la política en la polis, primero porque su familia más cercana estuvo directamente involucrada en el mal gobierno de Atenas; y luego, y sobre todo, tras el injusto incidente que acabó con el suicidio de su viejo maestro Sócrates. Podríamos añadir además algo tan obvio como es la curiosidad innata de todo hombre por saber y conocer otras formas de vivir, otras culturas distintas a la propia. Y finalmente, debió de tener fuertes razones intelectuales de querer conocer de primera mano otras escuelas de pensamiento y otras formas de gobierno político. Seguramente lo que vio en Egipto le impresionó mucho, pero no desde el punto de vista filosófico. Pero sí que caló hondo en su vida lo que vivió en la Magna Grecia: primero el contacto con los pitagóricos que tanto aportarían a su pensamiento; y segundo, el trato con un tirano como Dionisio I (llamado también el Viejo).
Platón también quedo impactado, aunque negativamente, con lo que vio en la corte del tirano. Y desde entonces, como un vendaval que recorrerá toda su obra, no se separará de una profunda animadversión personal y filosófica contra la tiranía. Sobre esto profundizaremos más tarde. En la misma corte conoce a un joven llamado Dión, pariente de una de las esposas de Dionisio, del que queda gratamente impresionado, y al que tendrá en la más alta estima durante toda su vida. Este joven se muestra muy receptivo a toda la sabiduría que el ateniense atesora, muy al contrario que el tirano. Acostumbrado a la adulación, nuestro filósofo se muestra claro y sin tapujos a la hora de opinar sobre el gobierno del tirano, reprobándolo públicamente; con lo que se granjea la enemistad. Tras este episodio Platón sale de Siracusa rumbo a su patria natal, a la que llegaría no sin graves vicisitudes, y donde al poco funda la Academia.
Corre el año 367 y Platón es, desde hace tiempo, un prestigioso filósofo. La Academia es un centro de estudios de primer orden, se imparte filosofía, matemáticas y astronomía. El ateniense ha ido desgranado a lo largo de esos años toda su doctrina en bellos e intensos diálogos: el Mundo de las Ideas, el Bien y la Virtud, la inmortalidad del alma, el gobierno justo del Filósofo-Rey. Pero recibe la noticia de la muerte del tirano siracusano, y la buena nueva de que el nuevo y joven monarca, afín al estimado Dión, podría estar receptivo, como él mismo lo estuvo en sus días de juventud, a los planteamientos platónicos. Así que a los setenta años, nuestro filósofo coge de nuevo el petate y se marcha al otro extremo del Mediterráneo. Podemos pensar sin equivocarnos que Platón vio en ese viaje una oportunidad inigualable de llevar a la realidad de una polis todas sus teorías, y esa seguramente sería la razón, una poderosísima razón para hacer el largo viaje. Platón fue acogido calurosamente en la corte de Dionisio II (también llamado el Joven) en la que Dión era su principal consejero. Pero al poco tiempo de estancia, las luchas intestinas en la corte hicieron que Dión cayera en desgracia y fuera desterrado, exiliándose en Atenas; además el joven gobernante era poco receptivo a las ideas que el anciano ateniense le proponía como justas y correctas. Platón terminó convirtiéndose en un invitado-rehén; una vez más lo peor de la tiranía golpeaba las anchas espaldas del maestro. En el 365 logra volver a Atenas, a su Academia, al menos, intentando sacar algo positivo, ha enriquecido sus conocimientos sobre el pitagorismo y las matemáticas.
Pero esto no acaba aquí ni mucho menos. En el 361, a los 66 años, vuelve a embarcarse nuestro filósofo rumbo a Siracusa llamado, esta vez, por el propio Dionisio. Esta vez Platón exige al gobernante una sumisión total a la ley, en el plano político y a la moral, en el plano personal. Ante esta estricta petición, responde Dión con hostilidad confiscando los bienes de Dión (además de arrebatarle la esposa al entregársela a otro noble). Platón rompe definitivamente con Dionisio, también con Siracusa, y vuelve a Atenas.
Dión al enterarse de lo ocurrido se conjura para remediar la situación, aunque tarda un tiempo, reúne tropas mercenarias y se encamina a Siracusa donde pudo por fin derrocar al tirano; es el año 357. Pero poco tiempo después Dión es traicionado y asesinado por un ateniense, por un académico: Calipo. El ánimo de Platón, ya con 74 años, debió de oscurecerse. Sus obras finales están lejos de los diálogos; y la dialéctica, sumamente árida en ocasiones, va pegando machetazos a sus doctrinas de la madurez. Una de las obras de esa época (este hecho es puesto en duda por algunos expertos), la Carta VII, narra estos acontecimientos. Todo termina en el año 347 cuando fallece Platón a los 80 años de edad.
Con el desengaño en su juventud respecto a la política real en su Atenas natal, llega pronto a la conclusión de que ningún gobierno es correcto. La cosa es tan grave que no sólo serían necesarios arreglos excepcionales, sino que también habría que apelar a la suerte. El triple episodio de Siracusa fue paulatinamente corroborando y afianzando esa idea. (324,325)
El Platón de los diálogos de madurez, el de la República, sitúa la idea central de su teoría política en un punto diametralmente opuesto al del la tiranía. El Platón de la Carta VII, con la muerte de Dión reciente en su recuerdo, sigue pensando lo mismo. La dureza de las Leyes todavía no ha aparecido. Al poco de comenzar la epístola nos deja bien claro cuál era su pensamiento: “… no se acabarán los males del género humano hasta que la clase de los filósofos rectos de verdad no llegue al poder político o hasta que, por alguna ventura divina, la clase de los que gobiernan en las ciudades se ponga a filosofar” (326b).
Es difícil hacer una buena costura cuando el paño es tan malo, debió de pensar el bueno de Platón cuando llegó a Sicilia. Si el hombre individual no es virtuoso la ciudad tampoco podrá serlo. Y esto vale también, y de sobremanera, para el líder. Si la ciudadanía, en este caso la siracusana, se dedica al ocio y la molicie, ni tiene un carácter templado ni prudente, difícilmente la ciudad podrá ser gobernada razonablemente por las leyes (326 c,d). Y si el gobernante es el peor de ellos, el más degenerado y licencioso, no es posible un gobierno justo.
Pero de entre toda esta gente, Platón no pierde toda esperanza, siempre puede haber algunos que estén predispuestos a conocer, a saber de la verdad y que tengan afinidad con la ley y la justicia. Dión es uno de ellos (327 b). Y si se lograse encontrar sólo 50 justos más sería casi suficiente para echar a andar un buen gobierno (337b). Es necesario por tanto tener colaboradores dignos y justos, que sean de confianza; y para eso nada mejor que ser uno mismo de confianza, digno y justo. Dión lo era, a ojos de Platón.
Cuando Platón habla tan duramente de la tiranía lo hace por poderosas razones. La tiranía mató a su maestro Sócrates, mató a Dión, la gran esperanza de hacer realidad su sueño; y además puso su vida en serios aprietos. Pero es que además representaba todo lo execrable del ser humano a nivel fisiológico, ético y social. La tiranía es algo terrible que Platón vivió en sus carnes y que trató por todos los medios a su alcance de denunciar.
Es un sujeto que lleva una vida disoluta y viciosa, que es un cobarde, que además carece de un criterio racional constante que lo guíe en su empeño, que actúa mediante coacciones; y vive rodeado de una corte de aduladores. Esto se convierte en un genuino ambiente de clientelismo donde otros sujetos igualmente viles, se reparten las migajas que caen del escalón superior. Se establece una red peligrosa de rumores y calumniadores cuyo único objetivo en la vida es mantener este ‘status quo’ perverso, pero también de réditos. El tirano no confía en ellos. El tirano tiene aduladores no amigos, por eso le cuesta trabajo delegar partes de su empeño. Platón hace referencia, como ejemplo de malísima gestión política, la incapacidad de Dionisio II de mantener las conquista de su padre a los cartaginenses. Al no tener gente preparada, pero tampoco digna y de confianza, que velara por sus intereses. Platón ve su vida en peligro por no formar parte de esta panda de pendencieros y tratar de seguir siendo recto y coherente en su pensamiento, y sincero con el tirano.
Esto le hace replantearse su función de consejero (330d): ¿de qué sirve aconsejar si no van a escucha tu sabiduría? El tirano es el peor ser humano de todos, por ser el más ignorante de todos: ni sabe ni quiere saber. Y es de la ignorancia de donde salen todos los males (336b). ¿Cómo aconsejar a un ignorante? No se puede decir que Platón no tuviera paciencia, y no lo intentara con los siracusanos ¡vaya! Pero creo que finalmente vio que no podía ni educarlo, ni aconsejarlo. ¿Fue esta “derrota” de sus planteamientos, de su filosofía luminosa del Bien, capaz de romper cualquier atadura, cualquier oscuridad, la que arrojó a Platón a la amargura, también tiránica de las Leyes? La inquebrantable tiranía de Dionisio rompió en mil pedazos la cúpula del Mundo de las Ideas. No fue un contraargumento abstracto lo que tiró a Platón de su burro, fue una realidad brutal que vivió en primera persona. Y esto se convirtió en algo irreversible y funesto con la muerte de Dión (a manos de un antiguo discípulo académico, ¡qué decepción debió ser aquello!) un hombre cabal y virtuoso fiel a sí mismo y a las enseñanzas que profesaba, como aquello de que es preferible sufrir las injusticias que cometerlas (335 a). La posibilidad de que hubiera por primera vez en la realidad un gobierno justo dirigido por un filósofo-rey se desvaneció.
Bibliografía:
CARTA SEPTIMA. Platón [Aparece en ‘Protágoras Gorgias Carta Séptima’ de los Clásicos de Grecia y Roma de Alianza Editorial Traducción de Javier Martinez García]
UN LIBRO SOBRE PLATÓN. Antonio Tovar Círculo de Lectores (Originalmente por Espasa Calpe)
16 de agosto de 2009
No hay monedas con dos caras (y III)
Y es que una situación como esa no es sencilla de sobrellevar. Y como cada uno de nosotros tiene su idiosincrasia particular, cada uno lo afronta a su manera. A nivel psicológico y emocional, nos encontramos con un abanico casi infinito de posibilidades. Pero realmente se encuentran cada vez menos casos de entereza y humanidad ante lo acontecido. Cada vez más surgen las racionalizaciones que lo que hacen es ocultar el egoísmo, y el asco ante lo que se viene encima. Hay gente que no quiere aceptar bajo ningún concepto el problema que se le viene encima.
Si sumamos a todos los que viven por encima de un segundo, a los que viven en calles estrechas, a los que viven en casa pequeñas o en casa de tres pisos, o a los que viven en bloques sin ascensor, o con uno muy pequeñito, a los que tiene esposas melindrosas, a los que tiene esposos delicados, a las que tiene problemas de cervicales, a los que tienen problemas de lumbares, a los que no tiene tiempo porque todos trabajan, a los que tiene niños pequeños o perritos o gatitos muy graciosos, a los que tienen hijos en la Universidad, a los que no saben qué hacer con esos sencillos tubos de colores por que los ven como complicadas piezas de ingeniería, a los que el simple mal olor les marea, a los que no quieren hacer pasa a sus hijos por semejante trauma, y un largo larguísimo etcétera, obtenemos el gran problema que tenemos hoy en día, que lejos de menguar, crece exponencialmente. Todos estos subterfugios son mentiras y racionalizaciones que tratan de ocultar la verdad y así, escurrir el bulto y la responsabilidad que nos compete. Porque la mentira, comienza con uno mismo. Las personas comenzamos mintiéndonos a nosotros mismos y luego a todo lo que nos rodea.
El pensamiento leve siquiera de la repugnancia de olores y texturas insanas y feas, profanando nuestro salón y nuestro flamante Plasma último modelo, es insoportable para cada vez más personas. El pensamiento leve siquiera de no poder salir y entrar a la hora que se quiera, profanando así nuestra vida social, es insoportable para cada vez más personas. El pensamiento leve siquiera de la limitación del presupuesto familiar, por el dineral que cuesta una situación como ésta, es insoportable para cada vez más personas. El pensamiento leve siquiera de que en momentos como esos la gente descubre la soledad y la hipocresía de los conocidos, y sobre todo de tu propia familia. Que éstas son las situaciones que destrozan matrimonios, las relaciones con los hijos y destruyen los que creías que eran firmes lazos familiares con tus hermanos y hermanas, es insoportable para cada vez más personas.
Porque todo eso es cierto. El insoportable hedor que conquistará todas las habitaciones de tu casa. Las tremendas discusiones que comenzarán entre los miembros de la familia y que cada vez se harán más y más grandes, debido a la tensión del ambiente; y sobre todo por el ya tristemente famoso 'esta vez te tocaba a ti y no a mi'. Todo eso es cierto y muchas cosas más, que prefiero ni escribirlas, te hacen vivir una situación que seguramente no desearías ni para el peor de tus enemigos. Mientras piensas en el mal olor de las heces o en las feas llagas de la espalda o en que tu señora esposa es muy delicada para tanta porquería, olvidas que ese viejo que tanto te está jodiendo el presente fue un día el padre que te dio de comer de lo suyo, y la madre que con tanto esfuerzo te puso donde estás ahora.
Y para el final dejo al dinero. Qué sería de nuestro viejo mundo si no existiera. Todo esto ocurre por las cabezas y las vidas de los que no manejan una cierta cantidad de dinero. En esta época en la que vivimos todo se puede comprar y vender, también la tranquilidad de conciencia. Por eso los que manejan mucho no tienen problemas como estos, pagan para que alguien se los solucione.