25 de julio de 2009

Las lagrimas en la lluvia


Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais... naves de
ataque en llamas más allá de Orión, he visto rayos-C
brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhauser.
Todos aquellos momentos...
se perderán... en el tiempo...
como lágrimas en la lluvia
Como almas gemelas, en este cosmos infinito, la maldad y la estupidez transitan la una junta a la otra. La fuerza que las mantiene unida no es otra cosa que la molicie, la pasividad, el ánimo corto y perezoso, ese que siempre rehuye esfuerzos y sólo ansía ampararse en lo fácil y cómodo.

La ausencia de sacrificio, la carencia voluntaria de conocimiento y formación y el firme propósito de hacer daño a conciencia es el espíritu trinitario que anida en la mente y el pensamiento de muchos individuos.

Es el Mal, simple y llanamente. Que existe, que habita entre nosotros, que trata de ponernos en su lista. Sin buscar eufemismos, ni tecnicismos que lo maquillen, o traten de ocultárnoslo. No hace falta apelar a entidades fantasmagóricas más o menos estructuradas. Tras los subterfugios se nos desvela la verdad de su existencia.