30 de septiembre de 2009

La cosa está muy difícil

Me estoy refiriendo a lo de la Olimpiada para Madrid en el 2006.
Si los parámetros de elección y el Organismo que tuviera que elegir fueran otros la cosa no estaría mal, sino todo lo contrario. El proyecto de Madrid está muy adelantado y cuenta con el apoyo mayoritario de la sociedad. Pero el COI no es precisamente un dechado de honradez o sentido común que haga las cosas como debe. Además, por nombre y Poder, las competidoras nos gana por la mano. Este es de esos momentos en los que uno piensa que España, en el gran tablero de juego Internacional, no es absolutamente nadie, gobierne quien gobierne, por mucho que unos apoyen guerras injustas y pongan pies por lo alto de las mesas, u otros llamen al Gran Emperador Negro tras ganar sus elecciones. No somos nadie.
El COI reune de manera asombrosa las peores cosas del pasado y las peores cosas del presente. Lo peor de la política y lo peor de la economía. ¿Y cómo subsiste? Por el dinero, el valor del concepto 'Olimpiada' sigue siendo brutal en cuanto a ingresos, y es capaz de aguantar carretones y carretas, incluidas todas las tropelías de los miembros del COI. Por eso Madrid tiene pocas opciones, porque es un proyecto sólido, serio y compacto, pero sin alardes. Del mismo modo que no tiene grandes virtudes tampoco tiene grandes defectos, por eso los del COI han salido con lo del racismo y el doping en España. Es el proyecto más equilibrado, que en cualquier otra situación saldría ganador, pero no en este. El COI no quiere equilibrios.
Tokio está casi descartada porque su Comité Organizador mintió al COI sobre algunas de sus subsedes. La cosa está entre Chicago y Río de Janeiro. Nunca dos Olimpiadas se han celebrado en Europa. Tras Londres es complicado que se lo den a Madrid, pero ese razonamiento es muy débil. Hay otros de mayor peso. Por ejemplo Chicago presentará un espectacular vídeo de presentación hecho con la parafernalia made in Hollywood, con Michael Jordan a la cabeza. Obama y su esposa estarán en las negociaciones. Y esa es la gran baza de Chicago ahora, el arrollador e imparable Gran Emperador Negro del Mundo: Barak Obama. Todo el mundo quiere hacerle favores, para que luego se los devuelva. Curiosamente Obama nunca será Presidente en ese año. Recuerdo que por ley en EEUU sólo pueden ser Presidente durante 2 legislaturas, o sea, 8 años. Obama termina en 2011, y si sale reelegido terminará en 2015. Como dije antes, una Olimpiada es una forma espectacular de reunir a mucha gente que lo que quiere realmente es ganar dinero, y de camino entretener al mundo viendo como corren, saltan y nadan unos señores y señoras en ropa deportiva. Pero lo principal es el dinero. Si la cosa es en Chicago serán las Multinacionales yankies las que se queden con el pastel, lo que les ayudará a salir de la crisis antes por toda la inversión necesaria, porque Chicago, a diferencia de Madrid, tiene muy pocas infraestructuras ya preparadas. No a todo el mundo conviene que EEUU salga de la crisis antes, ya que significaría que otras partes saldrían después, no hay sitio para todos a la hora de pasar por el embudo de la crisis financiera.
Por eso la gran candidata es Río de Janeiro. Brasil es un país muy rico pero tercermundista. Con una inseguridad ciudadana tremenda, enormes problemas con mafiosos de la droga en centenares de favelas. Pero su Gobierno se gasta millones de dolares en campañas internacionales de propaganda y marketing mostrando al mundo lo bonitos que son los culos de las brasileñas y lo agradable de sus playas. Lula, el que iba a ser el gran líder de la izquierda progresista más moderada en Latinoamerica, ha terminado siendo el mejor amigo del FMI y de las Multinacionales. Cuando era un político de medio pelo, era el típico marxista combativo sudamericano, cuando se convirtió en estadista paso a ser el típico nuevo rico neoliberal que sólo usa la anterior ideología para ponerse medallas por el extranjero. ¿Qué tiene todo esto que ver con las Olimpiadas? Brasil es el país de moda en el mundo de los negocios. Es la nueva economía emergente, como lo fueron en su día India y China. Todas las Multinacionales quieren meterle dinero a Lula en los bolsillos. Y Lula se lo va a quedar y necesita una plataforma mundial que lo lance al estrellato: las Olimpiadas. La gran mayoría de las Multinacionales yankies y del resto del mundo quieren meterse en Brasil. ¿Por qué sucede este interés? El Amazonas. Millones y millones de kilómetros cuadrados de madera, minería, gas natural y petroleo. ¡Está claro no!
La única opción real de Madrid es que Chicago y Brasil se peleen entre ellos, para que de las migajas de la pelea nos caiga alguna pedrea. Pero la cosa está muy dificil. Mi pronóstico: Madrid 10%. Chicago 40% Río 50%