20 de agosto de 2010

Más sabe el diablo por viejo...



Fíjense y lean atentamente esta breve noticia que nos llega desde Italia.... ¡tremenda eh!, por su sencillez pero también por su efectividad.

Los malutos siempre están tramando cosas para realizar sus fechorías. De vez en cuando leemos noticias parecidas contando que han aparecido drogas en puertas, muebles, sofás, abrigos, incluso pavos vivos. La imaginación de algunas personas no tiene límites cuando de cometer fechorías se trata. Luego vemos alguna serie de TV o alguna peli donde al guionista se le ocurre alguna extravagancia y pensamos que los yankies son unos peliculeros. Cuando la verdad es que la realidad siempre supera a la ficción.

La cuestión que me preocupa a mí es ¿qué hacen las democracias para defenderse de este tipo planteamientos, para defender al pueblo que sí respeta las leyes? La democracia en este sentido nos muestra unos planteamientos lineales absolutamente ingenuos, incapaz de responder con prontitud y contundencia al daño que recibe el pueblo. No hay correlación entre el daño recibido y la respuesta dada. Además, empeorando la situación, los partidos polítcos y sus políticas criminales completamente demagógicas y al pairo de fechas electorales, que la mayoría de las veces maniatán el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (miren si no el ejemplo que vivimos estos días con las mujeres policia de Melilla, o con la pantomima de interior respecto a los presos de ETA) no son capaces de dar respuestas reales y efectivas que además mantengan confiado al pueblo-electorado. ¡Después se quejan amargamente de que a la gente le aburre la política¡ ¡Y cómo no...!

La posible solución no pasa desde luego ni por actitudes antidemocráticas ni por coartación de libertades. La solución pasa por dotar a la democracia de un pensamiento complejo y posmoderno, especialmente en lo que se refiere a  la antropología humana. Edgar Morin lleva décadas reflexionando sobre esto. Y para que esto ocurra el paso primero ha de ser dado por la casta política que actualmente sufrimos, primero dejando a los profesionales hacer su trabajo, no maniatarlos con sus mezquindades particulares. Y segundo dotarles de mecanismos y tecnologías que los hagan competitivos contra el mundo del crimen. Los malutos invierten ingentes cantidades de dinero en tecnología e imaginación para salvaguardar sus mortíferas actuaciones sea en el mundo del terrorismo o de la droga. ¿Por qué la democracia no hace lo mismo para salvaguardar la vida de sus ciudadanos?

5 de agosto de 2010

La Justicia está más cerca...



El enlace de más arriba nos muestra un video resumen de las declaraciones de Maite Pagazaurtundúa en el día siguiente de la detención del mastuerzo y supuesto asesino de su hermano. Toda una muestra de sensatez, que lección más grande, que me hace pensar a qué profundidad oscura y nefasta se encuentra la clase política española. 


[Si quieres verlo pincha en el enlace, pero antes apaga la musiquita]