En los cuarteles de invierno ya se preparan para la madre de todas las batallas en Cataluña. Las ballonetas han comenzado a afilarse. Si quieren pueden imaginarse la escena recordando el comienzo de la peli 'Gladiador' y como nuestro general hispano, maximo, se prepara para la batalla contra los bárbaros nóricos en Vindobona (lo que hoy en día es Viena, Austria).
Mientras, esta semana hemos asistido a una serie de acontecimientos que me hacen preguntarme ¿Qué pinta España en el extranjero?
Que ZP maneja las cuestiones semántico-retóricas con suma iniquia es algo sabido por todos, y ya quedó claramente expuesto en la comparecencia del otro día en el Congreso y su 'misión militar en escenario bélico'.
La cuestión es que hay dos muertos y la duda de que si tenemos que estar, ¿está la Guardia Civil capacitada táctica y militarmente para estar allí?
Luego está el papelón de la política exterior respecto a Ceuta y Melilla y cómo las moscas cojoneras del PP prefieren dar por saco antes que ayudar un poquito.
Yo me pregunto ¿qué problema tiene el partido del gobierno en defender la españolidad de ambas plazas?. ¿Porqué defender la españolidad de algo sigue siendo interpretado como signo de fachismo?
El mundo de la política exterior es completamente impermeable a ese supuesto buenismo y talante civilizatorio de nuestro Presidente. Alguien de su gabinete debería, por el bien de todos, dejar de hacerle la pelota y enseñarle algo de política exterior y de su firmeza.
¡Tremendo!
