26 de febrero de 2011

Tablero de juego. Semana 26

   Gobernar a golpe de subvenciones, regalando el dinero de nuestros impuestos a cambio de apoyos y mantener así contentos a los amigos. Gobernar a golpe de cesiones, ceder mucho frente a Cataluña para no perder el poder en Madrid, atornillados en la poltrona hasta el 2012. 
   Parecía que en el infierno de la política española no había más niveles de subsuelo. Pero sí que hay mucho más... mendacidad, podredumbre, incompetencia. Y ahora, lo último, ¡de traca!, gobernar a golpe de chascarrillos y ocurrencias espurias: ¡que no se puede ir a más de 110 km/h en autopistas y autovías!, ¡para ahorrar combustible!

¡Madre del amor hermoso! Y lo que van a recaudar con las multas que van a poner....

25 de febrero de 2011

De donde proceden los míos, hacia donde nos encaminamos


   El chamán nace, pero sobre todo se hace, mediante las iniciaciones chamánicas: soledad, aislamiento y ruptura con la comunidad; ayunos, restricciones dietéticas y prácticas ascéticas; ejercicio físico prolongado y danzas; ingesta de bebedizos y pociones; incluso la tortura y el sufrimiento extremo. Son muchas las variables conocidas, he apuntado las más comunes. Este régimen vital provoca sueños y visiones, trances y éxtasis, en los que el iniciado recibe la visita de los espíritus. Cada chamán tiene su propio espíritu tutelar, generalmente con forma animal, aunque también existen espíritus antropomórficos. Estas iniciaciones tratan de transmutar la espiritualidad del novicio mediante el autodescubrimiento íntimo y profundo en medio del cosmos natural y salvaje: la naturaleza es una manifestación sagrada. Por tanto, transmutación espiritual y participación plena en lo sagrado es lo que persigue las iniciaciones chamánicas.
   La importancia de los chamanes en las arcaicas sociedades de cazadores-recolectores es inapelable; y podemos rastrear su presencia por las dos Américas, África, Oceanía, Asia y Europa, esto es, prácticamente por todo el mundo.
   Los dos rasgos más significativos de la iniciación chamánica son: primero, la locura o demencia iniciática del próximo chamán; segundo, el éxtasis, esto es, que el alma abandona el cuerpo para ascender a los cielos alcanzando un plano de conciencia y existencia diferente al resto de la sociedad.
   Las pruebas físicas y mentales a las que son sometidos los iniciados voluntariamente tienen consecuencias y dejan secuelas que no son, desde luego, inocuas ni para el cuerpo ni para la mente de esos hombres. Pero todas y cada una de ellas adquieren sentido religioso, el fin justifica los medios. ¿Cuál es el ‘premio’ a tanto dolor, a tanto sacrificio? ¿Qué encuentra el chamán después de toda una larga y extenuante experiencia que pone su cuerpo y su mente en el límite de la vida? Encontrarse cara a cara con lo sagrado y alcanzar la sabiduría.
   El chamán, especialista en lo sagrado y lo trascendente en las sociedades primitivas, lo es porque ascendió simbólicamente a los cielos y cambió su estatus ontológico al convertirse en el auténtico homo religiosus; por tanto, se convierte en una figura de gran prestigio social. En un mundo, en una forma de vivir, en la que lo sagrado y trascendente eran de vital importancia, y daban sentido a todas las actividades mundanas del hombre, el encargado de esa función también adquiere vital importancia, la representación del cielo en la tierra. También es el hombre que sabe y recuerda los misterios de la vida. Es la memoria de toda una sociedad, nunca olvida lo que es vital e importante. No es sólo un extático, es también un sabio. Posteriormente serán los pensadores y los filósofos los que se harán cargo de investigar la existencia.

Para saber más
NACIMIENTO Y RENACIMIENTO.
EL SIGNIFICADO DE LA INICIACIÓN EN LA CULTURA HUMANA
Mircea Eliade

Apaga la música 

Mil gracias Ramón


12 de febrero de 2011

Tablero de juego. Semana 24

El gigante con pies de barro.
En 1984 Plaza & Janes publicó en España el libro 'El futuro de la democracia' del insigne politólogo italiano Norberto Bobbio. Uno de las líneas argumentales que contiene este texto, es una de las piedras angulares de la ciencia política de finales del siglo XX: 'Las promesas incumplidas de la democracia'. El tiempo pasa, se suceden los diferentes tipos de gobierno, se suceden los liderazgos dentro de los partidos, suceden y suceden cosas diferentes, pero resulta que hay cosas que no cambian. Por eso textos como éste se convierten en clásicos porque, los leas cuando los leas siempre te están diciendo algo de lo que ocurre en ese momento.
Se pensó que la democracia era una panacea que curaría todos los males de la humanidad, una invocación mágica como la de abracadabra, que con sólo nombrarla llevaría al díscolo ser humano por la senda del bien. Muchos se equivocaron. Muchos se siguen equivocando ahora. Bobbio presenta seis grandes promesas que la democracia nunca cumplió ni podrá cumplir. Lo que está haciendo es ponernos delante de un espejo para que veamos qué es lo que realmente somos, no cómo creíamos que eramos. Nos muestra cómo es la democracia real en la que vivimos y no en la que pretendíamos vivir. Para mi, particularmente, hay dos cuestiones que me parecen nucleares. La primera es que la democracia real se basa en una tecnocracia burocratizada en el que las reglas de juego son las de un zoco donde todos pueden mercadear por todas las cosas posibles. Todo es susceptible de ser comprado o vendido, todo es monetizable y el mercader-político más hábil y con menos escrúpulos es el que termina ganando. Y la toma de decisiones se deja en manos de la aritmética más simple, a veces incluso obscena. Si hay cuatro personas en una habitación y tres ellas deciden por votación formal y legal apalear a la cuarta, se está cumpliendo escrupulosamente con la democracia, ya que la mayoría ha hablado y debe hacerse lo que diga la mayoría. ¡Tremendo verdad! Esto que no deja de ser una exageración explicativa nos lleva al segundo punto. En segundo lugar, es el reino de las apariencias nominales: no hay ya valores profundos ni sustancia, todo es nominal, incluso virtual e irreal, nos dirige lo políticamente correcto, lo excesivamente pusilánime . Basta con cumplir la letra, las intenciones profundas y la conciencia crítica no cuenta para nada. El espíritu democrático ha sido desterrado de la democracia real.
Pero se puede pensar que todo esto es un revuelto de teoría abstracta propia de analistas de biblioteca: craso error. Estamos viviendo en vivo y en directo dos ejemplos de esto.
Esta semana estamos enfrascados en el nuevo intento de ETA-Batasuna de entrar en la arena política. Estos señores están jugando a la democracia; tiene sus fichas, sus dados y su dinero del Monopoly. Lo que yo temo es que haya alguien que permita que se tomen a la democracia como un juego, no como algo más serio e importante. Como se ha convertido en un mercadeo, con una tabla de reglas que hay que cumplir para salvar las apariencias de lo políticamente correcto, pues simplemente redactan unos estatutos donde nominalmente dicen cumplirlas. No tienen escrúpulos. Y claro el aparato del Estado, este cacharro inmenso, lento como el caballo del malo, y que no es capaz de discriminar lo justo de lo injusto, ocupado en subvencionar a diestro y siniestro, esta partitocracia bipolar de negras contra blancas, que parió hace algún tiempo una 'Ley de partidos', puede terminar consintiendo el fraude de ley, porque como su espíritu está muerto y enterrado, con solo parecer pulcra y limpia ya les basta. Si lo hacen, la democracia estará sentenciada de muerte, como lo estuvieron las víctimas. Maldita democracia real esta que se olvida de estos para facilitarle las cosas a los criminales. Espero que, por una vez, los partidos busquen el espíritu democrático antes que la forma.
El otro. Siempre es de celebrar que un pueblo patee bien lejos al tirano que lo subyuga. Por eso los egipcios merecen ser felicitados. Ahora les queda lo más difícil, sustanciar en hechos políticos concretos la algarada popular de protesta. Que ese mismo espíritu de protesta se convierta de verdad en espíritu de democracia, y que se pueda articular la libertad con la la igualdad. Que es lo más difícil, que una masa de gente sea capaz en pleno de sortear los muchos intentos de manipulación que tratarán de hacer unos y otros es, cuando menos, complicado. Irán, que son chiítas, querrá tirar para su lado, Arabia Saudí, que son sunnitas (y lo que es más significativo, wahabitas) está tirando para otro. Por medio están las multinacionales que tratarán de defender su inversión en el país más visitado y turísitico del mundo (ya saben las Pirámides, el Nilo y todo eso...)Y claro está, tenemos a Israel, en frontera con Egipto por el Negeb, que tiene derecho a defenderse pero tendría que tener la obligación de no ir jodiendo al prójimo tan a la ligera. ¡Cuidado que aquello es un polvorín! Aquí vendría bien decir una palabra que por desgracia ha sido manoseada últimamente: el talante. La esperanza de que el talante y el aliento democrático sean más fuerte que otros vientos en el mundo árabe. Sería una buena noticia, la contraria sería una muy mala noticia. 

9 de febrero de 2011

Una delicia

Desde comienzos de enero estoy leyendo 'Historias de Terramar', la recopilación completa de cuentos fantásticos y mágicos que Ursula K. Leguin escribió durante 40 años... y son una delicia. Una lectura reconfortante y amena, muy recomendable para estos tiempos que corremos de zozobra intelectual. Ya he terminado el primero de ellos, 'Un mago en Teramar'. Me ha gustado tanto que he terminado dibujando los viajes de Ged (el personaje principal) por el mapa que trae el libro. Ahora he comenzado 'Las Tumbas de Atuan', y podré conocer, por fin, a Tenar.
Es una pena que este tipo de literatura, como la de Tolkien y los anillos, o Lewis con Narnia, (hay alguna más) hayan sido reducidos en España a mera literatura infantojuvenil.


5 de febrero de 2011

Tablero de juego. Semana 23

     Mientras cae la que está cayendo los partidos políticos se dedican a ejercicios de onanismo y exhibicionismo público. Hace dos semanas fue el PP en Sevilla, la pasada semana fueron los socialistas en Zaragoza. En vez de arreglar las cosas de verdad se dedican a hacerles estas masturbaciones políticas a Rajoy y Zapatero. No se les caerá la cara de vergüenza.


   Mientras cae la que está cayendo, yo me tendré que jubilar a los 67 y estos señores se hacen fotos vendiéndonos la moto de que es una victoria social para un país que se despierta con 4,2 millones de parados. [Mirar aquíMirar aquí] A mi lo que de verdad me pone los pelos de punta es la sonrisa ufana y torticera de estos tíos, ese aire de victoria imprescindible, como si fueran dioses que nos han salvado de arder en el infierno. El lenguaje corporal poca veces engaña: mírenlos, ahí de pié lánguidos, con cara pánfilos, muy relamidos todos ellos, sobreactuando y jactándose pública y notoriamente de lo que han perpetrado. Cuando la vida y el futuro de tanta gente está en juego, la pantomima esta es bochornosa. El panorama es tremendo porque las dos opciones son la mala y la peor: que sepan que nos la están clavando a conciencia; entonces la mala leche de este Gobierno es nauseabunda. Pero la otra opción es mucho peor. Que se crean como zombis fanáticos que lo que están haciendo es el Bien y lo hacen para ayudarnos. ¡Escalofriante! Esto sí que es una auténtica película de terror. Esto es miedo de verdad y en estado puro. Más bien es 'El horror'.











2 de febrero de 2011

¡Toma moreno!

Como curiosidad aquí les pongo un pantallazo para que lo vean. La captura es de hace un rato, miércoles 2 de febrero a las 16h. aproximadamente, de mi monitor con la web rojadirecta (que es española) clausurada por los Estados Unidos... sí sí por el Gobierno de los Estados Unidos de América. Esto no es ni una broma ni un montaje es real como la vida misma. Si nos quejamos de la Sinde, ¿cómo adjetivamos esto?...ustedes mismos.



1 de febrero de 2011

Ojito con abrir la caja de Pandora

   Prometeo se aburría como una ostra allá en el Olimpo de los griegos; y tuvo la feliz idea de robarle al gran Zeus el fuego divino, fabricado por Hefesto, el cojo de los infiernos volcánicos. El maldito Prometeo, no tuvo otra cosa que hacer que regalar el fuego a los seres humanos y con él, la capacidad de trabajar los metales. Zeus, que pilló un cabreo importante, parió en su mente truculenta un plan de castigo. Desde entonces sabemos que en la mente de los dioses hay mucha truculencia y mucha jodienda para con lo humano. Sigo... El gran Zeus decidió regalar a Epimeteo, hermanito de Prometeo, una esposa; porque resulta que por aquel entonces no había mujeres en la creación, ¡fíjate! que mundo, para no aburrirse el Prometeo. Este, que de tonto no tenía un pelo, seguro que tenía el carnet del partido, y que conocía como se las gasta las barbas de Zeus, le dijo a su hermano que tuviera cuidado con la moza. Epimeteo que estaba obnubilado con los encantos de la chica (iba a usar otro verbo más cañero, pero estamos en horario escolar y está feo decir guarradas), Pandora le pusieron por nombre, no hizo caso a su hermano. Durante la fabricación de la mujer, los otros dioses fueron introduciendo en la misma grandes dones, la dotaron de belleza, de gracia, inteligencia, etc.; pero hete aquí que otro buen pájaro, el tal Hermes, le añadió la curiosidad y una miaja de mal fario a la chica, lo cual, al fin y a la postre, es el meollo de todo el rollo mitológico que estoy soltando sin anestesia.
Epimeteo, que era un chaval más bien bruto al que le gustaban los animalillos del campo, tenía un cofre lleno de cosas bonitas, igual que las supernenas. Allí, el gachó tenía escondido todos los males que podían azotar a la humanidad. Dicen algunas fuentes que también los sacaron por lo bajini del Olimpo. ¡Menuda familia! En el fondo eran güena gente porque querían ayudar a los seres humanos que estaban recién salidos del éter y todavía andaban en taparrabos y chanclas por las cuevas. El nota le dijo a la señorita atractiva (¿y si la Pajín y la Aído se cabrean conmigo por lenguaje sexista?... me acojono), que cogiera de la finca lo que quisiera, pero que el cofre no lo abriera por dios. ¿Y que hizo la señora? ¡Pues coger la caja... con dos ovarios! De allí salieron todo tipo de tempestades y penurias que desde entonces azotan a los pellejudos, ahora ya vamos con smartphones y montados en Audi (el que pueda claro, yo a mi Citroen Picasso me lo como a besos para que me dure).
   Moraleja, porque los mitos griegos son muy apañados y de ellos se aprende un montón, siempre se pueden sacar de ellos algunas enseñanzas. Como decía... moraleja: ¡pa´que están los bancos y las cajas fuertes pisha! Y otra: ¡Mi niña...esas manitas quietas por favor!

Esta batallita del abuelo viene al pelo para ilustrar todo lo que está ocurriendo en el orbe arabeislámico. Todos podemos estar de acuerdo en la baja calidad democrática de muchos regímenes y que algún cambio a mejor tendría que producirse, bien para ellos y nuestra seguridad en Occidente. Pero en este tipo de países, sin educación ni formación de la ciudadanía, sin tradición racional ni de pensamiento crítico ni imaginario político democrático, pasando hambrunas tremendas, y con el fundamentalismo islamista latiendo con cada vez más fuerza en las calles, lo que está pasando es como abrir una caja de Pandora. No sabemos si lo que va a salir es que el Islam se vuelva democrático o que el Islam se incendie por el fanatismo y termine por quemarnos a todos. Así que ojito, ojito con lo que vaya pasando. Y yo, que soy de los que piensa que en geopolítica de alta magnitud no hay nada que quede al azar o al infortunio, me temo que detrás de esto hay una mano oculta, o varias, que están empujando a ver que pasa. Estaría bien poder preguntarle a uno de la CIA o del Mossad, también a uno del Vevak [Para el que no lo sepa es el Servicio de Inteligencia de Irán] o del Istakhbarat [Para el que no lo sepa es el Servicio de Inteligencia de Arabia Saudí]. 

Nos enteramos ahora de la decisión que algún alguien tomó hace algún tiempo.

Alguien decidió, en este país, que todo lo que tuviera que ver con el orden y el control era cosas de franquistas, del antiguo régimen autoritario y tiránico que abuso durante años de la ciudadanía. Durante décadas cualquier cosa que sonara a esto aunque rozara milimétricamente esos conceptos era denostada y vilipendiada públicamente. Era motivo de escarnio y mofa pública: el orden y el control es cosa de criminales fascistas que hay que denunciar en determinada radio, prensa y televisión.
Alguien decidió, en este país, que todo lo que tuviera que ver con hablar de valores era cosas de integristas religiosos, del antiguo nacionalcatolicismo subyugante que durante años oprimió a la ciudadanía desde el púlpito. Durante décadas cualquier cosa que sonara a esto aunque rozara milimétricamente ese concepto era denostada y despreciada públicamente. Era motivo de acerados ataques: los valores es cosas de ortodoxos cerriles a los que hay que denunciar en determinada radio, prensa y televisión.
El cortoplacismo y la bajeza de miras de los que perpetraron esto, décadas después, nos deja un escenario desolador. Ahora, en estos últimos tiempos, en vista de los destrozos de semejante movimiento estratégico, desde las mismas filas desde donde se montó todo el tinglado comenzaron a replantearse el asunto del orden, de los límites y de controlar lo que se ha descontrolado. Veinte años perdidos de irrecuperables destrozos. Ahora resulta que a los niños pequeños no se les puede dar todo lo que piden, que hay que poner límites en las cosas que hacen los adolescentes, que una buena reprimenda a tiempo no convierte a los jóvenes en sociópatas, que los padres y los profesores no son los colegas, que hay que ir enseñando a decir ‘NO’, y así un largo etcétera. Ahora hablar de orden y de poner límites es una cosa muy científica, muy psicológica, muy moderna. Parecen que han redescubierto las Indias.
La inmundicia moral que habita en las mentes de los que coordinaron esto, décadas después, nos deja un panorama preocupante. Ahora en estos tiempos que corren, en vista de los estragos que ha causado esta marea, desde las mismas filas desde donde se montó toda esta maquinación comenzaron a replantearse el asunto de los valores. Veinte años que ya no se podrán arreglar: ‘tempus fugit’. Ahora resulta que aquello del ‘carpe diem’ era un disparate, que no se puede vivir solamente pensando en ‘pegar un pelotazo’, que no se puede dar todo masticado y sin esforzarse y así un largo etcétera. Ahora hablar de valores se llama ‘educar en valores’, y es también algo muy científico, muy psicológico, muy moderno. Parece que es la leche.
Aquella gente lo que quiso hacer era poner a su favor todo el odio que había generado la época de la dictadura. Fueron tiempos de penuria y desazón, y no se puede decir lo contrario: lo que hicieron fue tremendo. Cuánta mala leche había por aquel entonces, que cantidad de cuentas pendientes, demasiados odios enquistados en los corazones de la gente, ingentes cantidades de mala sangre. Llamaron justicia a lo que sólo era venganza. Pero aquellos tipos en vez de proponer una nueva forma de vida propusieron una en la que el único fundamento fuera destrozar todo lo que sonase, simplemente, a lo anterior: estrategia de tierra quemada. Para romper con el pasado y poner a cada uno en su sitio no hacía falta esta proceso de descerebración social y de enfrentamiento soterrado. Destrozaron el sentido común que no era de los fachas, destruyeron el orden cuando hay desorden que no era franquista, desencajaron los límites para todo lo que se desborda que no era totalitario y pisotearon los valores universales que no pertenecen exclusivamente a la derecha. Fue un auténtico trabajo de demolición. No se preocuparon de educar a la ciudadanía y devolverla a la modernidad europea. No se recuperó el tiempo perdido, se animó a ajustar cuentas pendientes. Se preocuparon en señalar con el dedo el lugar donde las gentes podían lanzar todos los malos humores. Aquellos tipos avivaron el odio de mucha gente para ganar votos y poder. Lo consiguieron, desde luego. Su táctica funcionó. El fin justificó sus medios. Aquello encumbró a muchísimos. Los situó en la cresta de la ola social y económica, a ellos y a su descendencia. Muchos pasaron de comer algarrobas a vivir en Sotogrande. Pasaron de los trajes de pana desencajados a las grandes mariscadas. No se dieron cuenta de que quizás, para el futuro, estaban sentenciando al país a algo peor. Miraron solamente su día después.
Realmente fracasaron. Ya mucha gente se ha dado cuenta que ese modelo de frentismo está acabado y es improductivo, más aun en estos momentos que se necesita unión y no separación. Ahora se ve más claro, cuando ni siquiera la nómina de intelectuales que tienen fabricando ideas y remedios para sus errores pueden levantar la situación. La enfermedad que inocularon en aquellos ochenta, que recibió vítores y que fue vivido como un éxito rotundo, como el nacimiento de una nueva era, ahora parece incurable. Y encima se pelean con otros por el tratamiento paliativo que quieren ponerle al paciente. Ahora en este tiempo de crisis económica, que nos pone a todos en un brete, nos ponemos a buscar en nuestro acervo íntimo y nos encontramos que no tenemos herramientas colectivas para salir del boquete. No hay grandeza en nuestro espíritu, no hay ánimo emprendedor, no somos magnánimos. No somos ordenados, no somos capaces de ponernos límites individuales y hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, no somos capaces de tener mesura y contención, de pensar las cosas antes de hacerlas, nadie nos dijo que el que se equivoca ha de responsabilizarse de su error, nadie nos explicó qué era el espíritu crítico y la capacidad de aprender de los errores ajenos, pero sobre todo de los errores propios. Nos cuesta darnos cuenta incluso del tropezón que hemos dado. Vivimos subvencionados. Nos enseñaron a pelearnos entre nosotros, a separarnos, a jodernos con saña. Nadie nos enseñó aquello cuando pudo hacerlo y ahora nos va como nos va: que las estamos pasando canutas y en vez de ver cómo y de qué manera se le da trabajo a la gente, se preocupan de joderle la pensión a toda la generación futura.