9 de enero de 2011

Tablero de juego. Semana 19

   Una semana más, ya la última de las vacaciones, la primera de este 2011 que se nos abre lleno de oscuros nubarrones. Seguimos en 'Estado de Alarma'. En esta semana me ha dado la sensación de que el mundo se ha detenido y solamente se ha hablado de una cosa: la ley antitabaco. Más que una ley parecía un tipo de experimento sociológico masivo para controlar el pensamiento y las actitudes de la población y entretenerla en disputas y conflictos. Radio, prensa y televisión no han parado de dar noticias del asunto desde innumerables puntos de vista. Todo el mundo ha estado hablando del asunto en sus casas y trabajos, y claro está en los bares, tascas y restaurantes a los que iban. Por momentos parecía que en la existencia humana sólo había sitio para hablar del asunto. ¡Tremendo! A la mente truculenta y diabólica que ha perpetrado semejante evento le darán el Oscar este año a la mejor producción de manipulación de masas. Mientras seguían ocurriendo cosas en el país, pero la gente estaba tan ocupada discutiendo y cabreada que una noticia de gran impacto futuro ha acontecido y ha pasado de puntillas por las noticas.


http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/05/espana/1294237916.html


   China por fin puede conseguir lo que tanto anhela y necesita, desembarcar definitivamente en Occidente, y lo hace de la mano de España. El Sr. ZP mirando solamente a lo que puede mirar, el corto plazo, se ha embarcado en esta aventura que le reportará una buena cantidad de 'cash' en estos momentos de tanta necesidad. Al asociarse con China obtendrá cierta holgura y la soga al cuello de grandes pagos que hay que hacer no apretará tanto ya que el Dragón asiático pagará muchas de nuestras facturas. Pero... siempre hay un pero en estos movimientos geopolíticos. Alinearse con China, a medio y largo plazo, pude suponer un escollo importante en las relaciones con nuestro entorno natural e irrenunciable: Europa (por supuesto con EEUU, pero ese es otro tema). Espero que con esto no le esté vendiendo el alma al diablo y que algún día aparezca por aquí algún chino reclamando lo que se pactó en el pasado: el alma de nuestro país. Y terminemos penando en el Infierno de la política internacional. Aunque tarde, el tiempo termina colocando a cada cual en su particular lugar del averno, lo hizo con Franco, lo hizo con González y Aznar y el Sr. Zapatero tarde o temprano purgará sus muchas maldades e incompetencias.