19 de marzo de 2011

Tablero de juego. Semana 28

   Corrupción y más corrupción asolan Andalucía y el resto del país. La clase política convertida en casta cuasidivina e intocable es la que se separa del resto de la ciudadanía. Antes los separaban unos colores y unas ideas, ahora son la cara y la cruz de una misma moneda. Ellos viven de la mejor manera, en su mundo de buenos sueldos y facilidades de todo tipo por delante y corruptelas varias por la espalda, por el backstage que no se ve. Se han desgajado de la sociedad a la que representan. El modelo de democracia representativa esta en tela de juicio, porque ha sido violado con saña por los políticos. Es cierto que el volumen de la población y la complejidad de la burocracia hace inviable la democracia directa, por eso se 'inventó' la democracia representativa (Benjamin Constant entre otros). La ciudadanía decide cuáles son sus representante para que en su nombre el Estado pueda moverse funcionado mejor y no se colapse. Pero esto ha ido muy lejos, el voto representativo se ha convertido primero en un cheque en blanco para que los partidos políticos hagan lo que les salgan de las narices y finalmente, se han apropiado de la llave de la caja fuerte del Reino para saquearla y vivir como ricos mientras los demás están en el paro o las pasamos canutas pagando recibos de luz kilométricos. El político es, hoy en día, un personaje burgués y acomodado, que vive en los mejores barrios de las ciudades, que manda a sus hijos a las mejores Universidades y que cuando le hace falta algo (sanidad por ejemplo) ni hace cola ni espera porque siempre haya  alguien que va a hacerle la pelota. Pero claro, ¿en qué clase de sociedad vivimos? ¿No tendremos los políticos que merecemos? El clientelismo de esta sociedad también es muy vergonzoso: chupopteros, enchufados, gorrones a punta de pala; con el carnet del partido adecuado en el lugar adecuado se llega a Roma. Con tanta gente viviendo del cuento, las migajas y las subvenciones es normal que nos vaya tan mal como nos va.

   Lo de Líbia. Daría un euro y medio por ver una entrevista con Bardem, Almodovar o Sabina para saber su respuesta cuando le preguntaran por la posible intervención militar de la España zapateril en el conflicto en Líbia. La resolución de la ONU es para un área de exclusión aérea en Libia como protección de los civiles, solo para eso, para nada más. NO habla de invasión. Pero parece que Francia se lo está tomando de otro modo. ¿Paralelismos con lo de Irak? EEUU tenía intereses estratégicos y energéticos en Irak, ahora Francia (y España) los tiene en Líbia. Si con lo de Irak se decía que la ayuda a los civiles era una patraña y que la guerra era por el petroleo, ahora ¿qué pensamos?, ¿qué se ayuda a los civiles o que cada uno protege sus intereses?   
La política exterior es una salvajada, además de mostrar una hipocresía digna de ser escupida a la cara. Imagino que Bardem estará contando billetes de dolar con su P y no se mojará en esto. Imagino...