29 de marzo de 2011

Apercepciones primaverales tempranas

1. Entonces Sr. Rubalcaba, quedamos hace algún tiempo en que este país necesita un gobierno que no nos mienta, ¡verdad!... bueno, pues verá usted, como se que ha estado malito, le puedo recomendar un buen complejo vitamínico para que se reponga, y sobre todo para que revitalice esa memoria suya que está un poco descuajaringada.
2. ¿Porqué se empeña la gente en defender a otras gentes que ni son inválidos, ni son tontos, ni son débiles, ni están desamparados? ¿Qué les compele a esos movimientos? Si fuera un pobre hombre, endeble, ignorante, sin espíritu, sin poder ni conocimiento, si no tuviera lugares donde publicar sus ideas, o medios legales con lo que replicar las agresiones que se le haga, etc. Sin embargo a los que de verdad necesitan defensa nadie los protege, ni se hacen manifestaciones públicas buscando fieles para su socorro. Lo mismo que digo para personas individuales, más todavía sirve también para esos grandes factorías espirituales  ¡Esta es nuestra ciudadanía!
3. Cuando uno busca un trabajo, la mayor parte de las veces se nos exige un curriculum vitae cuasiperfecto, que tenga manejo de idiomas, una buena titulación universitaria, varios postgrados, experiencia laboral comprobable, etc. Pero para ser político lo único que hace falta es el carnet de un partido, el que sea, me da igual uno que otro. Se ponen el carnet entre los dientes y a medrar por el escalafón. Así se encuentra uno presidentes que no tienen ni idea de economía y finanzas, políticos sin carrera universitarias, Ministros de Exteriores que no manejan los idiomas con el nivel que corresponde, Ministros de Sanidad que no sabe distinguir una gasa de una compresa, etc. ¿Cómo va a mirar la gente con buenos ojos a la casta política?