1 de agosto de 2012

Política Nefasta

La política es el arte de solucionar los problemas del presente generando problemas en el futuro
El ejemplo más palmario de esto que digo nació en 1978, hace más de 30 años, aunque lo estamos viviendo ahora. Los Padres de la Constitución, a finales de los 70, creyeron lograr la cuadratura del círculo en el polvorín que era la sociedad posfranquista. Ahora  ya no tenemos dudas de que la Transición ha sido todo un fracaso. 
Un fracaso rotundo a nivel social con una ciudadanía gris, apocada y consumista. En una importante mayoría, aparece como dormida, sedada y acrítica, como una avestruz con la cabeza metida en un hoyo; por otro lado, no termina de asumir y encajar la cultura del esfuerzo del tiempo de sus abuelos y ansía el peor de los paternalismos estatales (el de la subvención y la paguita), y que además, como corrobora objetivamente la OCDE, tiene una más que preocupante incultura general. 
Pero la muestra más fehaciente del fracaso es la política nefasta que se realiza hoy en día provocada por el Autonomismo. En aquellos días, las Autonomías fue el invento del siglo y hoy en día es un auténtico cáncer que va a matar a la nación y a todos los que vivimos dentro. Aquellos prohombres pensaron que el Estado Autonómico solucionaba sus problemas sin pensar en el futuro. Se inauguró la política cortoplacista de 'sálvese quien pueda' aunque vendida como un trofeo de Copa del Mundo. Ya se llevaron sus medallas y trofeos por aquello. Y si alguien opina lo contrario siempre puede ser acusado de fascista, totalitario, radical  o cualquier otra sandez típica. 
La Transición, en lo único que fue un éxito es en el encumbramiento de la partitocracia y la casta política con sus muchos privilegios. Los políticos tomaron el timón de la nave y la ciudadanía y los movimientos cívicos fueron expulsados del puente de mando. Por eso los políticos están tan contentos con la Transición, para ellos es maravillosa y estupenda. Gracias a ella son los únicos que viven bien en este tiempo de crisis.  
Y en éstas estamos, entrando en los problemas propios de la segunda década del siglo XXI, aguijoneados y maniatados por los problemas de finales del siglo XX. Y los políticos de ahora, hijos de aquellos mesías salvadores de mirada corta, vuelven a cometer los mismos fallos que antaño: autoprotección del bipartidismo, autodefensa de los privilegios, medidas cortoplacistas poco audaces y muy complacientes con los poderes fácticos. Una vez más, tratan de arreglar el presente jodiendo el futuro.
Como muestra un botón. El aumento de la edad de jubilación obligatoria puede solucionar el problema actual de liquidez pero generará una cantidad enorme de problemas en el futuro. Imaginemos esa futura generación de profesionales longevos realizando sus actividades cotidianas, policías, bomberos, médicos, enfermeras, maestros, operarios, con 67 palos encima. ¡No veas! 

Reflexiones patibularias 6

VI

La verdad es explosiva, una bomba de relojería que tarde o temprano termina estallando. Es una fuerza destructiva, un arma de destrucción masiva. Será cierto eso que dicen, que la verdad hará libre a la gente, pero no dicen cómo. Libera por el impacto, por la onda expansiva, por la fuerza explosiva, por la destrucción que deja a su paso, por el daño que hace.