10 de agosto de 2012

Reflexiones patibularias 15

XV

Tengo la impresión, a veces muy vaga pero otras clara y diáfana, de que existe mucha gente que, con el paso del tiempo,los avatares de la vida, y el roce con el prójimo, no aprende de sus errores. Es lo que conocemos como 'genio y figura hasta la sepultura'. Huyen hacia adelante y de sí mismos, magnificando sus errores, encumbrándose en su propia cabezonería, orgullo y amor propio; sin querer aprender, sin dar pasos hacia otros sentimientos o formas de pensamiento, negando otras posibilidades y alternativas. Se hacen daño a sí mismos, pero están tan ciegos que culpan al mundo que los rodea de sus fracasos. Cuando el fracaso está en el fracaso de su modelo de existencia.