29 de marzo de 2013

Estupendo

Una compañera bloggera ha considerado mi blog como uno de los 20 más originales. Agradezco mucho su reconocimiento.... Invito a todos los que me leen a que se pasen por allí y vean el magnífico trabajo que hacen allí.



http://chupetetiritapintalabios.blogspot.com.es/


22 de marzo de 2013

Reflexiones Patibularias 55

LV

¿Es qué ahora hay más corrupción que antes, hay más corruptos que antes?
No lo creo, no creo que los niveles de corrupción actuales sean exponencialmente superiores a los hace una o dos décadas. Los que antes lo tapaban, por interés, ahora los destapan por interés. Hemos estado desde siempre bañados en mierda, lo que ocurre es que no queríamos darnos cuenta y nadie nos lo contó.
¿Porqué ahora se le presta tanta atención, sale en tantos medios de comunicación y la gente está tan encabronada?
La crisis ésta que vivimos es una auténtica picadora de carne humana; y si hasta hace poco la especia fluía sin problemas por Arrakis, pocos eran los que miraban hacia donde se producían las felonías. Ahora que el dinero es escaso y se gestiona la miseria, el cabreo de muchos viene de la mano de la exigencia y exquisitez que hace años no se veía.No sólo en las altas esferas, en el pueblo llano pasa igual. El partido X al que has votado toda tu vida tiene una lista impresionante de fechorías; pero eso a la gente no le importa, les siguen votando... a millones. Jo... es que en este país hay muy pocos inocentes...
Tampoco desmerezco la idea del aumento de las audiencias. Hablar de esto, bombardear a la ciudadnaía con esta orgía de escándalos aumenta los niveles de audiencia de la radio, las tertulias de la tele, los pinchazos a las webs y demás. La corrupción es un buen negocio para los mass media. 

13 de marzo de 2013

Ojo a la retaguardia... en el boquete está la esperanza de muchos.

Reflexiones Patibularias 54
LIV

Los datos que se aportan salen de aquí:
http://www.infoelectoral.mir.es/min/ , la página oficial del Ministerio del Interior.
Los datos y los hechos no nos dicen nada, lo que nos dicen cosas son las interpretaciones que se hacen con esos hechos y esos datos. Y no todas las interpretaciones se hacen con la misma intención, o la misma salud mental. Mi interpretación, como todas las otras, es interesada; no es objetiva, primero porque dudo que tal cosa exista y segundo porque no me da la gana; la neutralidad no existe, es una milonga como otras muchas que rulan por ahí. Trataré que el nivel de disparate no sea excesivo. Los datos son públicos, cualquiera puede verlos y reflexionar sobre ellos.


Año
Elecciones
Nº total de votantes
% respecto al censo total
Votantes del PP
% respecto al número de votantes
Nº total de votantes que no han votado al PP
MARZO 2000
23.339.490
68,71%
10.321.178
44,52%
13.018.312
MARZO 2004
26.155.436
75,66%
9.763.144
37, 71%
16.392.292
MARZO 2008
25.900.439
73,85%
10.278.010
39,94%
15.622.429
MARZO 2011
24.666.441
68,94%
10.866.566
44,63%
13.799875







El problema del partido que ahora gobierna, o desgobierna, según quién te lo cuente, no está entre aquellos que nunca les han votado. El problema del partido que gobierna, para no seguir gobernando está entre sus propias filas, está en su retaguardia. Hay un número de votantes que siempre te votarán, y un número de votantes que nunca lo harán. La campañas electorales, en mi opinión, no tratan de convencer a los que no te han votado en su vida para que empieces ahora a votarles. Pero es que ni siquiera creo que el número de indecisos que empiezan a votarlos sea suficiente razón para tanto dislate. Las campañas electorales son para el puro consumo interno. Para mantener firmes a tus propias filas y para recordarles dónde está el becerro de oro.
El partido en el gobierno, o en el desgobierno (según quien te lo cuente) y su política de recortes, ajustes, rescate a la Banca, sobres cargados de dinero, y un largo etcétera, tiene cabreada a millones de personas. De entre esos millones, ¿cuántos eran de sus votantes?, y de los que eran de sus votantes ¿cuántos dejarán de votarles a causa de sus decisiones políticas? Mi opinión es que, primero, de entre el número de gente cabreada e indignada con esto que nos hacen hay mucha más gente que no les votó nunca que los que sí les votaron. Ergo, la indignación no le preocupa exageradamente a esta gente: no puedes perder lo que no tenías, lo que no has tenido nunca. Segundo, que esos que sí les votaron y se indignan por lo que nos hacen, pueden ser reconducidos al voto cuando llegue el momento preciso, haciendo una serie de determinadas cosas. Ergo, para el año 2015 asistiremos a toda una parafernalia de dádivas electorales que tiene el fin de aminorar el cabreo y la indignación de los que sí les votaron y piensan en no volver a votarles para que sigan votándoles.
Pero, ¿qué ocurre con ciertos sectores que hasta ahora se han mantenido fieles al partido del gobierno (o del desgobierno según quien te lo cuente)? Hay que mirar sólo un poquito para darse cuenta que las propias filas del partido que gobierna no es un estanque plácido. Me refiero por ejemplo a todos los movimientos pro-vida. Gente muy conservadora, con firmes convicciones religiosas que votó en masa al partido del gobierno con la esperanza de que éste tirara abajo la Ley Aído. El partido del gobierno ( o del ...) no le hace ni puñetero caso. Cada vez hay más voces en su seno que se preguntan para qué narices votaron a esta gente si ahora no les dan lo que piden, lo que ellos creen justo. Otro sector al que me refiero es el de una parte importante de las víctimas del terrorismo que votaron a éstos para que acabaran con la anterior política antiterrorista y lo de Bolinaga no les hace precisamente felices. Más gente que no lo tiene claro. Hay más sectores, el de aquellos que estaban en contra de las ley educativa, por ejemplo. A Wert se le encasquilla la LOMCE y si la saca adelante va a cabrear a mucha gente, gente que no le votará nunca; pero si no la termina por sacar cabreará de verdad a los que sí le votan cada cuatro años. Abramos los ojos, los políticos se deben a sus votantes, o a los que piensan que los mantendrán en la poltrona cuatro años más; el que no quiera ver la parte estratégica y táctica de la política es que es un ingenuo. Pero hay muchos más sectores de votantes fijos que ahora empiezan a plantearse el voto porque no hace lo que prometieron. Otro sector es el sector más liberal y economicista del partido, que esta subida de impuestos, tasas y demás les mosquea bastante, sectores que lo que no quieren son trabas para el mercado libre. Todo este gentío de votantes no votará nunca a los contrincantes que ahora están en la oposición. Esto hay que tenerlo claro también. No hay ahí una veta de probables votantes para los partidos de izquierda. Lo que hay ahí es una veta de votantes para un nuevo partido conservador. El espectro de la izquierda en este país es muy amplio, sin embargo el de la derecha es ínfimo. La peor noticia para el partido que desgobierna (... lo de siempre) es que naciera una formación conservadora pristina, cosa que probablemente no ocurrirá (y espero que no ocurra). 
Lo que ocurrirá si la cosa no cambia, es que esta gente se quede en casa. Con lo que posiblemente, el escenario electoral de 2015 puede ser de una abstención tremebunda. Entre los que no votaremos por estar indignados y desencantados ante la situación política general y los que dejarán de votar a los que votaron siempre, pueden ir a votar cuatro gatos. Todavía es pronto para determinar a quién beneficia un escenario de alto abstencionismo. Ya se verá, pero lo que a mi me preocupa es la medicina que se usa en este país para combatir el abstencionismo: el miedo y el odio, apelar a los fantasmas y a los monstruos de uno y otro bando, etc. Y así no pasaremos página nunca, no cambiaremos nunca, ni mejoraremos un pimiento como sociedad. Como diría aquel, el eterno retorno de lo igual...
Este principio es fundamental: puedes perder lo que tienes, lo que no tienes no lo pierdes. Y puedes elegir entre no hacer nada, dejándote llevar al pairo y que el viento mueva tu barca; puedes esforzarte por conseguir lo que no tienes; o puede esforzarte por retener lo que sí tienes. Me parece que el desgobierno que nos desgobierna (o que gobierna, según quién te lo cuente) está haciendo lo primero. Tarde o temprano se dará cuenta que hacer esto es lo mismo que hacer lo contrario de lo tercero y que el abismo no lo tiene delante, ni en la oposición ni en las revueltas populares, el abismo está bajo sus pies. Ahí está la oportunidad de sus enemigos políticos para volver a la poltrona, que el abismo que se abre en su retaguardia no se cierre, sino que sea cada vez más grandes y termine perdiendo por no ser capaz de retener a los votantes más fieles.
La tendencia de las últimas décadas nos dice que en un escenario de baja participación ganan los populares; y que cuando la participación es alta y pasa de setenta y tantos pierden aunque saquen, incluso, casi los 10 millones de votantes. Esa es línea roja que tendría que romperse, entre 9.5-10.5 mill. de votantes. Claro que está que entre todos los demás tienen que sumar más de 15-16 mill. Actualmente ¿qué es más complicado?
En un posible escenario de baja participación (65% o menos ya sería una cosa seria y para reflexionar en profundidad) y menos de 21 millones de votantes totales, si hacemos caso a la tendencia volverían a ganar. La cuestión es, si yo fuera el contrincante del desgobierno ¿qué haría?: está claro que si con este nivel de desencanto, abstención y un techo bajo de votos, la solución es tratar de que el abstencionismo entre los populares se convierta en el boquete gigantesco que termine por despeñarlos. 
Como puede colegirse de todo esto, la solución no puede ser más desalentadora y se resume en la ya fatídica frase del gatopardo: todo cambiará para que todo siga igual (traducción muy libre claro está).

5 de marzo de 2013

Es cierto... la noche es muy oscura.


No hay épica, no hay buenos ni héroes maravillosos, no hay espectáculo ni escenas de acción apabullantes, no hay divertimento ni efectos especiales....
Encontramos torturas y muerte, un odio atroz que combate a otro odio atroz, encontramos a los malos y a los peores, encontramos la tenacidad más radical y el vacío posterior, [la metáfora final del avión vacío que lleva a Maya, la pelirroja a casa es clara y contundente]. Es difícil decir que te gusta una película cuando te deja tal desazón en la cabeza... seguramente por eso es un acierto, porque consigue lo que busca.
Descarnada y directa, simplona, sin ambages ni distracciones, el tono documental, las etiquetas informativas, los actores muy poco conocidos, la casi total ausencia de música, dejan todo el foco puesto en los 'hechos' de la trama para que el horror llegue al salón de nuestra de casa y se quede allí con nosotros un puñado de horas... rumiando en nuestra conciencia interior cuánto daño nos hacemos los unos a los otros, y cuántas barbaridades se hacen por ahí fuera, en secreto, sin que nadie las sepa... 

PD: Ahora me toca ponerme con 'Argo'.