20 de noviembre de 2015

Elegir. Desprecio y ninguneo.

23.

Por días, me estoy convirtiendo en un pragmático calculador y utilitarista, añadiendo una buena porción de ataraxia estoica. No dejo que me afecte casi nada. Mucho menos las barbaridades de los que sólo quieren ver arder el mundo (Alfred Pennyworth, mayordomo de Batman, dixit).
A ciertos movimientos que defienden lo que defienden, ¿qué les hace más daño, la réplica o la ignorancia? Me parece que muchos problemas que tenemos con ciertos grupos e ideas vienen precisamente por relacionarnos con ellas. Y rebatirlas, criticarlas, atacarlas, incluso 'ponerlas en su sitio' ya es una forma de relacionarse (y de darles publicidad). ‘El mejor desprecio es no hacer aprecio’ dice el dicho popular del que soy defensor. Si estos lanzan la bola y nadie se la devuelve están jugando solos. Pero alguien siempre la devuelve, pensando que es de justicia, que no puede uno callarse ante estos atropellos, las mentiras, etc. Pero en la mente truculenta de algunos individuos salta un resorte cuando ven que les devuelven su pelota. Su movimiento ha tenido éxito en el momento que les respondes, sea cual sea esa respuesta: porque a estos les interesa el éxito, que se esparzan sus ideas y maldades, no la verdad, ni la justicia.

Lo difícil no está en hacer callar a estos descerebrados. Lo difícil es hacer que todos los que no pensamos como ellos los ignoremos, no les hagamos ni puñetero caso, ningunearlos directamente, que no nos afecten sus ladridos. Y es muy difícil, muy mucho. Ellos cuentan con nuestra sensibilidad, con que a alguien, seguro, se le salten los plomillos cuando lean alguna de sus barbaridades. 
Actuar así no creo que sea resignación ni colaboracionismo. ¿Ahora tenemos todos que responder la misma forma de respuestas?, ¿mientras defendemos a ultranza la libertad de expresión y conciencia? Tampoco estoy censurando al que elige responder, todo sea dicho. 

Pd: Este post viene a ser la respuesta a algo concreto. Pero me niego a ser altavoz de ese algo que entiendo despreciable. Si alguien quiere saber a qué, que se ponga en contacto conmigo.

Todo. Nada. Y resulta que en medio sí hay algo.


22.

1. Si no hay manera de alcanzar un 'máximo', es preferible quedarse con el 'mínimo' antes que con nada. 
2. Si no hay manera de alcanzar un acuerdo total y completo, es preferible quedarse con un acuerdo parcial e imperfecto que con nada.
3. Si no hay manera de encontrar una persona, o grupo, que concuerde con tus ideas o que defienda lo que tú, o tu grupo, es preferible quedarse con la persona, o grupo, que más se acerque a tus posiciones y posturas. 

A. Es más, el primer término del párrafo anterior nos lleva al pensamiento único y uniforme: todos con las  mismas ideas defendiendo las mismas posturas. El 'máximo' queda inutilizado y la utopía se convierte en tiranía. En un escenario así, se elimina el disenso, la peculiaridad individual y las diferencias; y, también, los acuerdos, los diálogos y la comunicación, las reconciliaciones.
B. Con nada, nada se hace, nada se tiene. La nada es nada, es vacío. La nada solo sirve para construir más nada. 
C. Con un poco, con algo, con un trozo imperfecto, con un mínimo se establece un puente, un diálogo con otro que, al menos, comparte algo contigo. Por lo menos, con ese puente, con esa parcialidad compartida, tienes un aliado. Y en un mundo lleno de contrariedades no es malo tender puentes y encontrar aliados.