7 de agosto de 2017

Convivencia

93.


No existe un PP separado de una sociedad conservadora, como no existe un PSOE separado de una sociedad progresista, ni existe ahora un PODEMOS separado de una sociedad posmoderna. 
Estos partidos emergen como la espuma de esos grupos sociales, cada vez más transversales. 
Eliminar, por profunda animadversión, cualquiera de los tres partidos provocaría el nacimiento de otro movimiento político concreto, con otras siglas, con otras caras. 
Nadie garantiza que eliminado el partido se desactive el compuesto social, sus valores, sus referentes, etc.
Nadie garantiza que el nuevo surgimiento no sea más fuerte que el anterior y termine provocando justo lo contrario de lo que buscabas al eliminarlo: más votos, más apoyo, etc. 
La única manera de eliminar al PP de esta sociedad (o a los otros dos) es mediante el genocidio de la parte de la sociedad de la que emerge el partido (o de las otras).
El orden constitucional del 78, que para algunas cosas ha demostrado ser una auténtica mierda pinchada en un palo (la metáfora es malsonante pero no por ello menos cierta), por lo menos garantizaba la convivencia de todas esas sociedades distintas y antagonistas.
Si nadie garantiza que la verdad y la justicia se encarne de golpe y porrazo en la sociedad española, y como querubines hartos de redbull dancemos por el fin de la corrupción y otros males que nos aquejan, prefiero una convivencia llena de imperfecciones al genocidio de una de las partes de la sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario