1 de mayo de 2017

En realidad, y aunque parezca otra cosa, todos tenemos algo por lo que luchar y matar. Más le valdría a algunos, repensar las etiquetas que le colocan a sus enemigos, so pena de salir -una vez más- escaldado y con la frustración en cantidades incompatibles con la vida y una salud mental digamos que aceptable.

86.


A los que piensan que su lucha, justa y necesaria, va contra los que llaman cobardes, conformistas, apáticos, colaboradores e insolidarios. A los que piensan que tienen que hacer frente a estos ante que a los poderosos. A los que piensan que hacen esta cruzada como el nuevo gran compromiso con la vida.

Toda pedrada que lancéis contra uno de esos es una piedra -y un esfuerzo- menos que se lleva en la sesera el rico, el poderoso, el corrupto, etc... Este cambio de estrategia quita presión arriba y la añade abajo. ¿No estarán manipulando vuestro estado emocional, de frustración constante, para que ataquéis al que no tiene poder alguno, dejando escapar vivo y coleando al auténtico responsable de las injusticias?

Tened en cuenta que si abrís una guerra, al que ataquéis os devolverá la lucha sin cuartel. Os estáis parapetando en una etiquetas llenas de desprecio pero que no hace justicia a la realidad de las cosas. Esos también tienen un compromiso con su vida, también tienen cosas que conservar. Cosas por las que luchar y pelear. Aunque a vosotros os parezcan mezquinas, son suyas y las van a defender del mismo modo que vosotros defendéis lo vuestro. 

Pensáis que os lanzáis a una magnífica epopeya, que la razón está de vuestra parte y que vuestro compromiso os acerca a la victoria. Es curiosa la forma en la que aquí se mezcla lo infantil -lo naif incluso- con la agresividad y la violencia. Realmente, os asignáis el maravilloso papel de héroes de vuestra propia narrativa pero no tenéis garantía alguna de la victoria. Es más, ni imagináis siquiera cómo quedará el campo de batalla cuando terminéis de despedazaros. Incluso si conseguís tan magnífica victoria. 

Tierra quemada para el que quede. Más Olimpo para el poderoso.